Desafortunadamente cogemos malas costumbres al volante con los años. No le pasa a todos los conductores, por supuesto, pero hay algunas que están bastante generalizadas y son frecuentes. Probablemente muchos conductores no se den ni cuenta de ello. Lo hemos comentado últimamente, como la mala costumbre de circular por el carril central, o incluso el izquierdo, en las autopistas, o la mala costumbre de no mantener la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede.
Otra mala costumbre bastante extendida es la de pararse en cualquier parte, ya sea en ciudad, ya sea en carretera. Me refiero a esas paradas, o peor aún directamente estacionamientos, en el semáforo, en el paso de peatones, en el cruce, en doble fila, o en carretera en el arcén… Debemos pensar que además de incumplir el reglamento general de circulación, y de que nos pueden sancionar, estamos creando una molestia, y además un peligro, para nosotros mismos y para otros conductores.
Ni obstaculizar ni ser un riesgo
La parada, y el estacionamiento, en cuanto el conductor se baja del automóvil, están regulados en el reglamento general de circulación en los artículos 90 a 94. El artículo 91.1 viene a resumir el resto de artículos y es muy claro:
«La parada y el estacionamiento deberán efectuarse de tal manera que el vehículo no obstaculice la circulación ni constituya un riesgo para el resto de los usuarios de la vía…»
La conducción tiene mucho de sentido común y de civismo, más allá de las propias normas. Cuando un conductor se para en cualquier parte en una calle dentro de la ciudad, porque va a ser solo un momento, porque deja los intermitentes puestos, porque va a estar aquí al lado, porque ahora no viene nadie, porque hay otro carril para pasar o porque todo el mundo lo hace, le está faltando sentido común y civismo.
Ya no es cuestión solo de que nos puedan multar o no. Cuando un conductor se para en el carril, y se queda en doble fila, ¿no se da cuenta de que interrumpe la circulación por ese carril? No es solo suyo, lo tienen que usar el resto de conductores, que también tienen que llegar a su trabajo, o al colegio, o a su domicilio, o donde vayan.
Pero, ¿y ha pensado en el riesgo de que venga un vehículo por ese carril que no haya visto a tiempo que se para, o no pueda ver por las condiciones del tráfico que está parado, y se produzca un golpe por alcance? Hay calles en las que hay que ir zigzagueando entre los coches parados, con el peligro que eso supone.
Cuando un conductor se para o estaciona en un cruce, dificulta la maniobra del giro en ese cruce, y quita visibilidad para hacerlo con un mínimo de garantías, por ejemplo para ver a peatones que puedan estar cruzando. Por cierto, las rotondas no dejan de ser cruces, tampoco se puede parar ni estacionar en ellas.
Cuando un conductor se para o estaciona en un paso de peatones, o delante de un paso rebajado en la acera, está impidiendo que los peatones o personas con movilidad reducida pasen por donde pueden hacerlo, crea una molestia innecesaria, y las obliga a pasar por otra parte, incluso con más peligro (por ejemplo a cruzar entre vehículos, sin que se les vea bien).
No solo fuera del carril: fuera del arcén
En carretera, según el artículo 90.1, la parada o el estacionamiento deben hacerse siempre fuera de la calzada, en el lado derecho de ésta y dejando libre la parte transitable del arcén. No basta con estar fuera del carril, hay que estar también fuera del arcén, salvo que por razones de emergencia no sea posible.
Si la carretera no tiene espacio para pararse, hay que intentar buscarlo, por ejemplo un camino, salvo que el coche no ande por avería (por citar una razón «de emergencia«). Pararse en el arcén para responder una llamada de teléfono, no es una razón de emergencia.
Y cuando se para o estaciona, hay que señalizarlo, con los triángulos, uno en cada sentido, a 50 m de distancia, visibles a 100 m, y si se baja del vehículo además debe llevar su chaleco.
No se puede parar en un curva o en un cambio de rasante, donde no haya suficiente visibilidad, pues los vehículos que vengan no nos verán, o no podrán hacerlo a tiempo, y habrá un riesgo alto de provocar un accidente por alcance, de poner en peligro a los demás y a nosotros mismos.
Por cierto, no vale tergiversar los conceptos detención, parada y estacionamiento. La detención es solo por condiciones del tráfico , precepto o emergencia (p. ej. me detengo en el carril porque hay unos peatones pasando). La parada es solo para 2 minutos como máximo, allí donde esté permitido, ojo, y sin que el coductor se baje del coche. Estacionamiento es todo lo demás.
Así que, si todo esto nos lo estudiamos para sacarnos el permiso de conducir, y se supone que los sabemos, y si no queremos tener un accidente, ni provocárselo a otras personas, ¿por qué entonces se sigue parando en cualquier parte tan a menudo?
Por favor, no cojamos malas costumbres. No se puede parar en cualquier parte.
Fotografía | Pontevedra Viva (CC), Wikipedia (CC)
En Circula Seguro | Parar, aparcar o tirar el coche, esa es la cuestión