La DGT tiene un nuevo objetivo en su proyecto de reducir el número de accidentes. Bajo el lema: «Si pensamos en las motos todo irá sobre ruedas» su nueva campaña se centra en las motos, tanto en los conductores de las mismas como en los conductores de los vehículos que comparten las vías con ellas.
Las motos son un vehículo de moda que en los últimos años ha incrementado su parque móvil en más de un millón de ejemplares. La legislación que permite conducir motos de 125c.c a poseedores del carnet B1 ha ayudado mucho a ello, pero también ha puesto motocicletas en manos de usuarios inexpertos en llevar este tipo de vehículos. Un vehículo que aparte de servir para transportarnos de un lugar a otro, pocas similitudes guarda con sus compañero de cuatro o más ruedas. Las motos son vehículos menos visibles y más vulnerables.
Esta campaña llega un pelín tarde, cuando los datos sobre accidentes de motos han aumentado. Quizás podría haberse hecho antes, pero como siempre, más vale tarde que nunca. Hay que concienciar tanto a los nuevos usuarios como a los ya existentes de que las cosas están cambiando. Más motos en las carreteras requiere máxima atención y por supuesto máxima concentración en cuanto nos ponemos al volante, o en el manillar.
Como ya deciamos, la campaña se centra en todos los usuarios, de dos y cuatro ruedas. Ambos tienen que convivir en las carreteras y tarea común es la de mejorar esta convivencia. Tres son los puntos en los que hace hincapié. El uso de los espejos retrovisores, el uso de los intermitentes y la fragilidad de los conductores de dos ruedas.
El uso de los retrovisores para no olvidar que las motos no ocupan tanto espacio en la calzada, y que cuando menos lo esperamos pueden aparecer, sobre todo en los ángulos muertos que si ya de por si no consiguen detectar la presencia de un coche, cuando de una moto se trata es todavía más complicado. Para que eso funcione deberían desaparecer tanto los moteros amantes del zig zag, que cuando menos te lo esperas aparecen, como los conductores que realizan las maniobras alegremente pensando que son los únicos que circulan por la vía.
Acompañando el punto anterior, nada mejor que el uso del intermitente como la mejor forma de indicar que vamos ha realizar una maniobra. Una manera mucho más efectiva que la manida mano por la ventanilla que utilizan algunos. La señalización de todas y cada una de las acciones, por muy solo que estés en la vía o por muy sencillo que te parezca el movimiento, se convierte en algo fundamental y que nos ayuda a todos a circula de una manera más segura.
El último punto trata de recordarnos que las motos, ante cualquier accidente, siempre tienen las de perder. De hecho para una moto no hay accidente pequeño, ya que la carrocería que protege al motero es su propio cuerpo. Algo demasiado frágil para las velocidades a las que nos manejamos.
En resumen, más sentido común por parte de todos, más control, más concentración y más respeto entre unos y otros. Compartir la vía de forma respetuosa, es vivir.
Vía | Anuncio DGT en prensa