La ley del permiso por puntos, que entró en vigor el 1 de julio de 2006, preveía que se concedieran 2 puntos más al cabo de tres años y un único punto final al cabo de tres años más, para poner la guinda en el pastel de los conductores más respetuosos con las normas. 12 puntos iniciales más 2 conseguidos en 2009 más 1 ahora suman 15 puntos. Quienes no han cometido nunca una infracción que conlleve la detracción de puntos alcanzan así el saldo máximo posible en nuestro país.
El resto de los conductores, una vez que hayan pasado dos años sin que hayan sido sancionados en firme por infracciones que conlleven aparejada la detracción de puntos, recuperarán sus 12 iniciales. Como excepción, aquellos conductores que perdieron sus puntos por una infracción muy grave, deberán esperar tres años (y no dos) para recuperar sus 12 puntos iniciales.
En España tenemos un censo de 26 millones de conductores. De ellos, sólo 5 millones han sido sancionados con detracción de puntos desde que entró en vigor esta ley. El permiso por puntos no ha afectado de un modo dramático a los conductores españoles, aunque sí que se observa una cierta correlación entre la puesta en marcha del sistema y la reducción de la siniestralidad vial.
¿Hay relación causa – efecto? Es difícil determinarlo, pero existe un consenso en torno al papel del permiso por puntos como un elemento más en la mejora de la seguridad vial. No es la panacea, pero ayuda. Una perspectiva más optimista, como es la del INSIA, apunta a que los efectos del permiso por puntos se traducen en unas 50 vidas salvadas cada mes, y lo argumentan con datos.
Durante todo este tiempo, un total de 227.400 conductores han asistido a un curso de recuperación de puntos. De ellos, 109.700 querían volver a tener puntos antes de agotar su saldo y perder la vigencia del permiso de conducir. Otros 117.800 acudieron sólo cuando se quedaron sin ningún punto. Además, 1.325.000 conductores son infractores reincidentes, y han perdido el permiso en dos ocasiones un total de 2.352 conductores.
Pendientes de un hilo están 91.000 conductores que sólo tienen en su haber 1, 2 o 3 puntos. A todos ellos, la DGT les va enviando periódicamente cartas para que tengan presente su situación y sepan qué opciones tienen. Básicamente, pueden elegir entre conducir de acuerdo con las normas durante los próximos dos años (al menos) o bien realizar un curso para la recuperación parcial de puntos, con el que pueden conseguir hasta 6 puntos, nunca más de 12.
¿Cómo sé cuántos puntos tengo en el permiso de conducir?
La consulta del saldo de puntos es bastante sencilla, aunque la primera vez hay que cumplimentar algunos pasos adicionales. Entramos en la web de la DGT y vamos a la sección Consulte su saldo de puntos, que veremos en la parte izquierda de la pantalla. Una vez allí, tenemos dos formas de acceder a la información sobre los puntos que tenemos: con certificado digital o sin certificado digital.
La mayoría lo consultamos sin certificado, por lo que vamos a seguir este camino. Si no estamos registrados, lo hacemos con la opción Solicitar clave de acceso, y ahí nos pedirán algunos datos básicos, una dirección de correo electrónico que se usa para activar la cuenta y recuperar la contraseña si la olvidamos, y también la fecha de expedición del primer permiso de conducir que obtuvimos.
A partir de ahí, es tan sencillo como acceder a la consulta, introducir el DNI y la clave de acceso que nos habrán enviado a la dirección de correo electrónico y … vaya, que nos sale el dato en pantalla. No tiene ningún misterio. Desde esa misma pantalla podemos cambiar la contraseña de nuestro perfil de usuario. Es una interfaz muy sencillita, pero que cumple con su objetivo: saber cuántos puntos tengo.
Como decimos, el permiso por puntos no es la panacea, pero ayuda. Hasta hace unos años, la multa se percibía sólo como un “pase por caja”. Desde que existen los puntos, existe un mayor temor a perder la documentación necesaria para conducir. En las sombras del sistema quedan al menos dos aspectos: la compraventa ilegal de puntos y esos conductores que nunca han conducido y que tienen 15 puntos.
Uno y otro debate son estériles. Quien se presta al juego de poner precio a los puntos no comprende el valor de tener un sistema que nos evalúa más allá del dinero. Y el que tiene 15 puntos pero no ha conducido en la vida… no es que sea un conductor más seguro que los demás. De hecho, quizá ni valora el crédito que tiene escondido en el cajón, así que poco puede aportar al escenario vial.