Guía para moverte por las carreteras de Portugal

Jose Ramon Martinez Fondon

13 de junio de 2017

Para muchos españoles, Portugal es un país por descubrir. Para otros, un destino frecuente para sus vacaciones. Pero Portugal está cada vez más de moda, y no sólo porque hayan ganado la Europa y Eurovisión. Recientemente una de sus playas (Galapinhos, en Setúbal) ha sido elegida como la mejor de Europa para este 2017, y ya se augura que serán miles de españoles los que se lanzarán a conocer el país vecino por primera vez.

Quizás tú seas uno de esos españoles. Aunque por supuesto puedes coger un vuelo hasta Lisboa, Oporto o Faro y disfrutar de sus playas cercanas (Setúbal está muy cerca de la capital lusa), personalmente nosotros te recomendamos que vayas en coche y te tomes el viaje no como un fin, sino como un medio de conocer la Portugal más auténtica.

En todo caso, seguramente tengas muchas dudas sobre las famosas autopistas de peaje portuguesas, o sobre la documentación a llevar o las diferencias en las normas de circulación. Al fin y al cabo, aunque sean nuestros vecinos de península, no deja de ser un país extranjero con sus pequeñas peculiaridades que hay que tener en cuenta.

Si quieres algo más rápido, siempre puedes repasar los consejos prácticos de MAPFRE para conducir en Portugal de vacaciones. Si no, sigue leyendo nuestro artículo.

Qué documentación debo llevar

Como en cualquier país extranjero, debes llevar toda documentación en regla, como el carnet de conducir, la ITV, etc. En el caso de la famosa Carta Verde, los agentes de tráfico de la Guardia Nacional Republicana (la policía portuguesa) suelen pedirla con frecuencia a los vehículos españoles. Aunque no es obligatoria tenerla, sí es recomendable llevarla encima para evitar discusiones innecesarias.

Por supuesto también es obligatorio contar con un seguro del coche, que puedes acreditar mediante póliza en vigor o un recibo en el que conste que se está al corriente del pago. El seguro debe contemplar una ayuda en carretera en el extranjero, que en Portugal funciona igual que en España. Si necesitas ayuda sólo tendrás que llamar al teléfono de tu compañía para solicitar ayuda o una grúa.

El precio de la gasolina en Portugal

En Portugal, el precio del combustible es alto, muy alto comparado con España. No en vano (y si vives cerca de La Raya lo sabrás) es frecuente que los portugueses que viven cerca de la frontera entren a España a llenar sus depósitos.

Actualmente (a fecha de junio de 2017) la Super 95 está a 1,453€ por litro, mientras que el Diésel se encuentra a 1,217€. Para que te hagas una idea de las diferencias de precio. Así que no olvides llenar el depósito justo antes de pasar la frontera (por ejemplo, en Badajoz si estás haciendo la ruta Madrid – Lisboa). A buen seguro que te encontrarás a algún vecino luso haciendo lo propio con su vehículo.

Límites de velocidad y prohibiciones

No hay diferencia en los límites de velocidad con España: 120 km/h para las autopistas, 100 o 90 para las carreteras secundarias y 50 dentro de ciudad. Por su parte, los portugueses tienen fama de correr mucho en autovía, sobre todo porque hasta hace poco había muy poca vigilancia. Sin embargo, desde hace algún tiempo se persigue duramente a los infractores, incluso se habla de la existencia de los “perseguidores”, coches de la GNR de paisano que te incitan a acelerar para posteriormente poder multarte. Sea cierto o no, lo que sí es cierto es que se han instalado un número importante de nuevos radares por todo el país. El año pasado ya anunciaron las autoridades lusas la instalación de 30 nuevos radares y 50 cabinas señalizadas.

Con respecto a la tasa máxima de alcohol en sangre, el límite se sitúa en el 0,05%, pudiendo ser sancionado con dos años de prisión si lo superas al volante.

Otras prohibiciones particulares de Portugal son la de aparcar en contra del sentido de la vía o la de llevar menores de 12 años en el asiento trasero. Los agentes también suelen mostrarse muy estrictos con los cinturones de seguridad, saltarse los semáforos o hablar por el móvil.

Con respecto a las multas, muchos españoles se jactan de que no les llega a casa o, que si le llegan, no las abonan. También se oyen casos de infractores que son denunciados en España por evitar el pago. Nosotros no podemos recomendar otra cosa que respetar siempre las leyes de circulación y hacerse cargo de las sanciones. Pero una cosa sí debes tener en cuenta: Si los agentes de tráfico te sancionan in situ, pueden exigirte el pago inmediato de la multa.

Los peajes portugueses

Uno de los mayores problemas que se encuentran los españoles al circular por Portugal es el tema de las autopistas de peajes, especialmente aquellos que no se abonan de forma manual, que son bastante frecuentes. Esto, sumado a que es relativamente fácil meternos en una sin darnos cuenta, puede conllevar la incómoda situación de que terminemos saltándonos algún peaje (portagem).

A pesar de las quejas y reclamaciones de muchos conductores españoles por la escasa señalización de los peajes y por las pocas facilidades que se dan para poder abonarlos en metálico, la UE nos recuerda constantemente que es responsabilidad de cada uno informarnos debidamente sobre cómo funciona el sistema y cumplir con nuestras obligaciones. Ya el año pasado se inició una campaña por parte del gobierno luso para avisar a los turistas españoles sobre la complejidad del su sistema de peajes.

Veamos cuáles son las diferentes formas de pago:

Easy Toll: Destinado principalmente a los turistas que acceden al país por carretera. Básicamente consiste en asociar durante 30 días tu matrícula a una tarjeta de crédito. Así, cada vez que pases por un arco de entrada, el peaje se cargará automáticamente en tu cuenta. Puedes realizar la gestión en los Welcome Points situados a lo largo de la frontera.

Toll Service: Es una especie de tarifa plana para vehículos ligeros, por la cual puedes circular ilimitadamente por las autopistas portuguesas durante tres días por un coste fijo de 20 euros. Además de en los Welcome Points de la frontera, se puede adquirir en los aeropuertos y algunas áreas de servicios.

Toll Card: De funcionamiento similar al Easy Toll, pero en vez de asociar tu matrícula a una tarjeta de crédito, la asocias a una de estas tarjetas que puedes adquirir por entre 5 y 40 euros, y que tienen hasta un año de validez. Se pueden comprar por Internet, en oficinas de correos o en áreas de servicio.

Via-T: Se trata de un dispositivo que se coloca en el vehículo y que se conecta con los arcos cuando pasas bajo ellos. Implica un coste de alquiler y tienen una duración de unos 3 meses,  aunque prorrogables. Por lo general, los utilizados en España son compatibles también en Portugal, tanto para las autovías con carriles Via Verde como para las Autovías Scut; aunque en todo caso es mejor confirmarlo con el emisor antes de viajar.

Estado de la red de carreteras

Las carreteras portuguesas tienen una injustificada fama de encontrarse en peor estado que las españolas. Las autopistas son una auténtica delicia, por lo general de trazado suave y sin grandes cambios de rasante, y con curvas largas y de mucho radio. Son frecuentes también los tramos con tres carriles. En las autopistas de peaje no suele haber mucho tráfico, por lo que muchos portugueses se animan a pisar el acelerador.

El tráfico que no toma las autovías de pago lo absorben las carreteras nacionales, que suelen estar bastante concurridas. Esto unido a que es normal que entren en los cascos urbanos de los pueblos y ciudades que conectan, hace que la marcha pueda ser más lenta de lo que sería en España. Pero en general se encuentran en buen estado.

Dentro de las ciudades es habitual el adoquinado tradicional en sustitución del asfalto. No es sólo cuestión de que muchos pueblos conserven los antiguos adoquines, sino que también se emplea en nueva construcción por cuestiones estéticas y por el arraigo que tienen los portugueses al adoquinado y empedrado de aceras y calzadas.

Por último hay que decir que la señalización en Portugal es menor que en España, y sobre todo en carreteras nacionales es fácil que nos desorientemos si no conocemos el trayecto. Por eso es muy recomendable llevar un GPS que nos guíe durante el camino. Y ya con la eliminación de roaming con la mayoría de operadoras de telefonía, no habría excusa para utilizar Google Maps, Waze o cualquier otro navegador.

Rutas más frecuentes

  • DE VIGO A LISBOA: 4 horas 26 minutos (464 km)
  • DE VIGO A OPORTO 1 hora y 27 minutos (149 km)
  • DE ORENSE A OPORTO: 2 horas y 7 minutos (217 km)
  • DE BADAJOZ A LISBOA: 2 horas (226 km)
  • DE HUELVA AL ALGARVE : 1 hora y 15 minutos (112 km)
  • DE SALAMANCA A OPORTO: 3 horas y 23 minutos (351 km)

 

Imágenes | Wikipedia/Husond, Flickr/Luis Rojas, Wikipedia/JoeHawkings, Wikipedia/jsobral, Wikipedia/Xuaxo, Wikipedia/PG123

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