¡Ya es primavera!: revisa tu filtro antipolen

Redacción Circula Seguro

1 de abril de 2022

Acabamos de entrar en la primavera y con ella llegan también las temidas alergias. Es el momento de revisar el filtro de polen de tu vehículo, ya que es tu mejor aliado para que la conducción, en ese sentido, sea confortable y a prueba de lagrimeos, moqueos e irritaciones. De hecho, la instalación de esta pieza en los vehículos surgió a consecuencia de reacciones alérgicas que aparecieron en los ocupantes de los vehículos, especialmente peligrosas en el que caso de personas con asma y problemas respiratorios severos.

El filtro de polen se localiza en el conducto del aire que circula por encima del motor o en el propio sistema de climatización. Este filtro está formado por un material mucho más denso que el de un filtro de aire convencional y este factor le permite retener partículas mucho más finas que de otra forma podrían llegar hasta el interior del vehículo.

Higiene y seguridad

Suele pensarse que, a diferencia de los demás filtros de los coches, como el filtro de aceite, el filtro de combustible o el filtro de aire, si el filtro de polen no se encuentra en buen estado, el vehículo funcionará sin problema, y ni la potencia ni el rendimiento del coche se verán afectados. Sin embargo, cuando el filtro se satura, no deja pasar el aire, por lo que el motor del ventilador debe trabajar más. Además, la suciedad que el filtro ya no es capaz de retener puede adherirse al ventilador y provocar que el motor de éste se gripe e incluso llegue a quemarse. Otro de los efectos de un filtro en mal estado es que los sistemas de climatización deben trabajar más y, por lo tanto, se consume más energía.

Pero por encima de todo, es la comodidad del conductor la que se verá comprometida si esta pieza no funciona como debe. Recuerda que cambiar el filtro de polen puede ser tanto un tema de higiene como de seguridad. El filtro del habitáculo acumula humedad y, además, puede criar diversos mohos, bacterias y numerosos microorganismos nocivos para la salud.

¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar este filtro? La respuesta dependerá mucho del uso del coche, de las zonas por las que se circule (no es lo mismo transitar por zonas urbanas que por zonas rurales). Existen algunos indicios que nos pueden poner sobre aviso acerca de si comienza a ser necesario cambiarlo:

  • El ventilador de aire del habitáculo parece haber perdido mucha potencia.
  • Aparecen olores fuertes en el interior del coche, sobre todo nada más encender el climatizador.
  • Los cristales se empañan con frecuencia o es más difícil desempañarlos.
  • El aire acondicionado parece enfriar menos de lo habitual.

Tipos de filtros

Existen dos grandes tipos de filtros de polen: los simples, que están fabricados normalmente en papel o algún material similar, protegen del polvo y del polen; y los de carbón activado (o carbón activo) además de proteger del polvo y del polen, también filtran con mayor eficacia los gases de escape de otros coches y disminuyen la aparición de olores en el habitáculo. Por lo general, ambos tipos de filtro pueden colocarse indistintamente según nuestras preferencias. El filtro simple será suficiente siempre que no frecuentemos la ciudad, mientras que el filtro de carbón activo es más recomendable si nos movemos habitualmente por las grandes ciudades.