En la Siniestralidad Vial Laboral, la Empresa es la clave

Josep Camós

13 de enero de 2013

Del balance sobre siniestralidad vial del año 2012, nos podemos quedar con muchas ideas sobre cifras, porcentajes y actuaciones de la Administración, pero quizá fuera de todo ese foco hay un tema, también de 2012, que destaca por su gravedad: la Siniestralidad Vial Laboral. Y destaca aún más si leemos la conclusión del reciente estudio de FREMAP y RACC sobre Seguridad Vial en la Empresa que afirma que la mitad de empresas no invierte en educación vial.

Es decir, que no sólo hay un problema, sino que en el 50 % de los casos –y hablamos de una muestra de 1.000 empresas analizadas– no se está haciendo lo suficiente por erradicarlo. La mitad de las empresas no dispone de ningún plan de formación en Seguridad Vial para sus empleados, como si les fuera ajeno, como si la realidad no les mostrara que el 30 % de los fallecidos en siniestro laboral son, además, víctimas de la siniestralidad vial.

De hecho, el mismo estudio concluye que sólo un 13 % de las empresas cuenta con un Plan de Seguridad Vial que permita reducir la tasa de siniestralidad entre sus trabajadores. El dato es preocupante y confirma aquel otro que conocimos en mayo de 2012 gracias a CNAE y Fesvial, según el cual sólo el 12 % de los trabajadores conoce la formación en Seguridad Vial.

Siniestralidad Vial en el trabajo

Siniestralidad Vial Laboral, ¿un problema de la Empresa?

¿Qué ocurre para que en las empresas no se asuma la Siniestralidad Vial Laboral como un riesgo? La respuesta es compleja, pero la cruda realidad es que el 40 % de las empresas no tiene esa conciencia de riesgo que les haga percibir la carretera como un problema propio de la Empresa a no ser que hablamos de siniestros in misión, los que se producen en el desarrollo de las funciones del trabajador. Y aún así…

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo habla de 58.930 siniestros viales laborales en 2012, con un total de 716 fallecidos. No son entelequias sino una realidad palpable. Por otra parte, una vez más se registra que las franjas horarias más castigadas son las 8 de la mañana y las 2 de la tarde, coincidiendo con las entradas y salidas del trabajo. Esto no es nada que no se sepa. De hecho, desde hace años, estas ideas forman parte del temario para la obtención del permiso de conducir.

Las furgonetas de reparto y la siniestralidad vial laboral

Entonces, si es un problema conocido, ¿qué hay que hacer para que deje de ser un problema? Ni más ni menos que instaurar esa conciencia de riesgo en las empresas, conseguir que las empresas perciban como propio un problema que les parece ajeno. Hay heridos, hay fallecidos. Por cierto, de las víctimas mortales registradas, la mayoría tenían entre 30 y 34 años. Estaban en plena edad laboral.

Si queremos abstraernos del drama eminentemente humano, resulta que hay miles de bajas laborales de personas en edad de trabajar, con todo lo que eso conlleva. No sólo es un problema cierto que arranca años de vida laboral a quienes lo sufren. También económicamente la Siniestralidad Vial Laboral es un despropósito para la Empresa.

Siniestralidad Vial

El problema de fondo es la falta de conciencia

Llegar hasta el fondo de la cuestión es tan sencillo como hablar de conciencia. No es que estemos en crisis y las empresas no puedan costear la inversión necesaria en formación para sus trabajadores, porque como puede deducirse fácilmente cualquier siniestro grave sale mucho más caro. Se trata de una cuestión de falta de conciencia. Mientras las empresas no crean en serio que deben hacer los deberes, no habrá resultados positivos.

Y recalco lo de creer en serio, porque no hay otra solución para la concienciación. Rellenar informes que cuentan lo maravilloso que es nuestro Plan de Prevención que incluye los riesgos viales es bastante fácil. Conseguir que todos los trabajadores lo sigan es más complicado. Y mientras no se consigue esto último, lo primero pasa a un plano secundario.

La situación sería comparable al conductor que se pone el cinturón sólo si ve una patrulla de la Guardia Civil. Sí, vale, pasa el control, pero el riesgo lo sigue corriendo igualmente, porque a la próxima vez que vaya a conducir no se pondrá el cinturón.

Camión en la rotonda

¿Son todas las acciones costosas de llevar a cabo? Como todo en el ámbito de la Empresa, depende, pero desde FREMAP lanzan un ejemplo bastante gráfico a modo de respuesta para el problema de las franjas horarias: ¿por qué no se escalonan las horas de entrada y salida del trabajo? Evitar el riesgo de acumular los desplazamientos a una misma hora es relativamente sencillo.

Hay medidas que tienen que ver con los siniestros in misión y que también se pueden abordar. ¿Las rutas logísticas se calculan pensando en la seguridad de los trabajadores? ¿Los horarios de entrega están correctamente calculados? ¿Hay un planteamiento de los desplazamientos orientado desde la perspectiva de la seguridad? Todos los que hemos vivido la logística de cerca conocemos la respuesta más habitual a todas estas cuestiones: un gesto sarcástico que denota un problema cultural grave.

Yendo mucho más allá: ¿por qué hay todavía tantos empresarios que no confían en el teletrabajo? ¿Realmente es necesaria la presencia física de todos los trabajadores de una Empresa para que se salgan adelante sus funciones? Quienes teletrabajamos sabemos de sobra que eso no es así y que para trabajar no siempre es necesario coger el coche. ¿Lo saben quienes deben velar por el interés de la Empresa, y por tanto de los trabajadores que la componen?

Vía | ABC
En Circula Seguro | La formación en Seguridad Vial laboral, conocida por sólo un 12 % de los trabajadores