A medio camino entre los híbridos tradicionales (HEV) y los coches 100% eléctricos (BEV), los modelos híbridos enchufables (PHEV) viven una época dorada. Su oferta se ha multiplicado en los concesionarios y a estas alturas son pocos los fabricantes que no cuentan con un modelo de este tipo en su gama. ¿Qué explica este éxito repentino? ¿Qué aporta un modelo de este tipo?
Sumidos en un proceso de transición hacia la movilidad eléctrica, los híbridos enchufables constituyen una opción intermedia con sus ventajas y desventajas. Y es que, por una parte destacan por la posibilidad de realizar trayectos en modo 100% eléctrico, no presentan problemas de autonomía y aumentan la versatilidad en la conducción. Por otra, su precio, en función del modelo del que hablemos, sigue resultando un importante hándicap.
Qué es un coche híbrido enchufable
El origen de estas características se encuentra en la combinación entre motores térmico y eléctrico. Es el sello que define a un coche híbrido enchufable. En cierto modo, este tipo de modelos pueden entenderse como un perfeccionamiento de la hibridación tradicional.
¿En qué se diferencia un híbrido enchufable de un híbrido y de un 100% eléctrico?
Un coche híbrido convencional (no enchufable) gestiona por sí solo el balance energético que surge de la relación entre su vertiente de combustión y la eléctrica. La batería de estos últimos vehículos tan solo se recarga mediante el saldo energético que genera la propia mecánica híbrida.
Un coche híbrido enchufable suma a esta formula la posibilidad de realizar una recarga externa, como si se tratase de un coche 100% eléctrico. De hecho, los modelos PHEV montan baterías de iones de litio más grandes y con más capacidad que los híbridos convencionales (HEV), pero sin llegar al extremo de los BEV. La capacidad energética de las mismas suele superar por poco los 10 kWh, una cifra les otorga entre 40 y 50 kilómetros de autonomía en modo 100% eléctrico.
¿Qué ventajas tiene un coche híbrido enchufable?
Si de algo alardean los fabricantes a la hora de promocionar un coche híbrido enchufable es de las posibilidades que presenta su conducción. La primera generación de híbridos convencionales tuvo la clara vocación de ahorrar en consumo y emisiones. Trajo consigo una serie de modelos con una musculatura reducida y adaptada a los ambientes urbanos.
La posibilidad de elegir entre diferentes modos de conducción propicia que los híbridos enchufables entierren en el pasado esa concepción. La suma de motores térmico y eléctrico consigue potencias muy superiores (y en ciertos casos, desmesuradas, sobre todo si pensamos en su conducción urbana). Sus modos eléctricos y/o deportivos les permiten apurar la aceleración propia de los modelos eléctricos puros.
Al contrario que ocurre con estos últimos, su autonomía no es motivo de preocupación porque, agotada la batería eléctrica, se pueden conducir en modo térmico. Además, su conducción se adapta a un sinnúmero de situaciones, desde trayectos cortos y urbanos, a viajes largos hasta excursiones off-road.
¿Qué tipo de coches montan un motor híbrido enchufable?
Una de las claves que explica la excesiva oferta actual de estos modelos es la tendencia vivida con los SUVs o todocaminos en la última década. La popularidad de este tipo de vehículos domina el mercado, aupados por un diseño en el que se mezcla lo portentoso, vigorosidad, sofisticación, confort y tecnología. En más de una ocasión, todos estos conceptos, lejos de sumar, han dado a luz modelos de lustre porte, pero de torpe rendimiento.
Los todocaminos presentan toda una serie de desventajas de las que no se habla o escribe tanto y que las marcas han venido limando en los últimos años. Las motorizaciones híbridas enchufables han solventado uno de esos puntos negros de los coches SUV: sus consumos homologados y sus cifras de emisiones.
Un SUV híbrido enchufable borra de un plumazo mucha de sus carencias más sonadas. Aunque no es oro todo lo que reduce, porque la integración de las baterías reduce habitabilidad y espacio de almacenamiento en casi todos los casos.
Precio de un coche híbrido enchufable
La revalorización eléctrica se refleja en el precio del coche. Los coches híbridos enchufables no son modelos asequibles, pese a que el mercado les premie con una clara plataforma a la baja (gracias a la apuesta de los fabricantes por las plataformas modulares y la reducción del precio de las baterías). Otro “premio” que ha recibido el coche híbrido enchufable la he llegado en forma de pegatina.
Normativa que marca la etiqueta ECO o CERO
El etiquetado de la DGT beneficia al coche híbrido enchufable con los distintivos ECO y CERO. Ambas tienen asociadas ventajas muy beneficiosas, como la posibilidad de circular en el interior de áreas de tráfico limitado, prioridad residencial (como el antiguo Madrid Central, nuevo Madrid 360) e, incluso, cuando se activan los protocolos de contaminación de las grandes ciudades.
Las ventajas de la etiqueta CERO superan ligeramente a las de la etiqueta ECO. Por ejemplo, la primera permite aparcar en toda la zona SER de Madrid, sin coste alguno y sin restricción horaria. ¿Cuándo un coche híbrido enchufable es CERO y cuándo es ECO?
La normativa establece que los PHEV ostentan la etiqueta CERO al superar los 40 kms de autonomía homologada en modo 100% eléctrico. Una cifra algo más precisa después de la extinción del ciclo NEDC en favor del nuevo y más real WLTP. Es una razón de peso que explica (solo en parte) que el catálogo de estos modelos en España apure para superar por poco esa cifra.
Se trata de algo que conviene seguir con atención, pues la DGT piensa en un próximo cambio de las reglas del juego. El ente público no ha sido ajeno a algunas de las críticas recibidas, como el hecho de que un modelo con etiqueta CERO pueda conducirse usando modos de conducción más deportivos, sin enchufarse, sin apenas activar el motor eléctrico y generando emisiones contaminantes.
Qué debemos tener en cuenta al elegir cuál comprar
Comprar un modelo híbrido enchufable supone una decisión de peso, dado su precio superior. Existen, además, una serie de puntos que pueden servirnos de guía en función de nuestras necesidades:
- ¿Qué tipo de trayectos vamos a realizar con el modelo? En función de la distancia de los mismos podremos compensar y amortizar su precio conducción en modo 100% eléctrico.
- ¿Cuánto espacio demandamos a un vehículo? Como se ha apuntado, en algunos modelos las baterías restan litros al habitáculo. Resulta útil comparar entre versiones.
- ¿Dónde vamos a enchufarlo? Sus baterías, al contar con menos capacidad energética, se recargan en menos tiempo y hacen menos necesario la instalación de un punto de recarga. Aun así, resulta recomendable planificar qué tipo de recargas vamos a realizar y si podemos tener acceso a un enchufe privado o público.
- Relacionado con lo anterior y si estamos muy decididos a dar el salto a lo enchufable, la planificación incluiría contemplar si es precisa realizar una instalación y si es provechoso cambiar de tarifa con nuestra suministradora de energía eléctrica. Estas compañías ofrecen tarifas que dividen el día en franjas horarias, de modo que durante la noche podemos realizar recargas increíblemente baratas (permiten recargar un híbrido enchufable por menos de 40 céntimos), pero hay que valorar sin compensa en función de nuestra demanda diaria.
- Dentro de los cálculos para la amortización del coche, hay que añadir las ventajas fiscales (reducción o exención de impuestos) y si estamos en disposición de acceder a alguna ayuda pública. Estas se convocan de forma anual a nivel nacional (y también en algunas CCAA), pero suelen agotarse muy rápido. En la actualidad se encuentra en vigor el denominado Plan MOVES.
Los mejores híbridos enchufables
En el mercado actual se ofrecen un gran número de híbridos enchufables. La mayoría de ellos responden a diferentes versiones de SUV más o menos urbano. También podemos encontrar, aunque de forma más limitadas, otro tipo de modelos, como berlinas, que montan estas motorizaciones.
Si existe un coche híbrido enchufable de referencia, por los años y matriculaciones que lleva acumuladas, ese es el Mitsubishi Outlander PHEV. Parece que el fabricante japonés acertó con la arriesgada apuesta que supuso lanzar este todocamino electrificado hace ya más de un lustro. en la actualidad se puede adquirir desde 36.800 euros. Aparte de la obligada mención al Outlander PHEV existe una larga lista de modelos PHEV que podemos citar.
Familia Kia y Hyundai
Una de las opciones más asequibles resulta la familia coreana de Kia y Hyundai con los:
- Hyundai Ioniq PHEV.
- Kia Niro PHEV.
- Kia Ceed Tourer PHEV.
- Kia Xceed PHEV.
- Kia Optima PHEV.
Moviéndose en una horquilla de entre 30.000 y 40.000 euros encontramos algunos PHEV como el Renault Captur E-Tech, Ford Kuga Plug-In Hybrid, el Skoda Superb iV y el Opel Grandland X Hybrid.
Familia PSA
Peugeot, Citroën y DS (jutno al mencionado Opel), están lanzando toda una serie de híbridos enchufables aprovechando una misma plataforma. El precio de partida de estos coches eléctricos franceses suele partir de los 40.000 euros.
Coches híbridos enchufables de gama alta
Existe más de una docena de modelos alemanes que ya montan motorizaciones híbridas enchufables. Cuanto más alta es la gama, mejores prestaciones encontramos a la combinación entre propulsores. Así, se pueden citar las Clases A y C de Mercedes, el BMW X1 PHEV o Audi Q5 PHEV.
Como ocurre con el Mitsubishi Outlander PHEV, en la anterior década existieron una serie de modelos híbridos enchufables que se adelantaron a la oferta actual, algunos se han actualizado y siguen hoy en el mercado. Son el Audi e-tron, la gama GTE de Volkswagen, el MINI Countryman Cooper SE Hybrid PHEV o los híbridos enchufables de Volvo, que fueron muy populares en países como Holanda. Los suecos han actualizado sus motorizaciones Twin Engine PHEV a través de los Volvo XC40, X60 y XC90.
Algunos fabricantes, como Nissan o Toyota, no presentan modelos híbridos enchufables en España. Depende mucho de la estrategia corporativa de cada marca. Con todo, los híbridos enchufables constituyen una opción muy atractiva por todo lo que pueden aportar a la conducción y que puede aliviar los problemas con las emisiones en las grandes ciudades.
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