Estos días conduje un coche con Head-Up Display, un accesorio relativamente nuevo en los coches que contribuye de una forma muy interesante a eso que todos querríamos, que es mantener la vista siempre en la carretera y dejarnos de echar miraditas continuas a cualquier indicador que nos llame la atención, girando para ello la cabeza y descuidando, por unos segundos, la situación del tráfico. El Head-Up Display es más conocido como HUD, y donde más nos puede sonar si no lo hace ya en los coches, es en los aviones militares, por ejemplo.
En los coches, como digo es más reciente, y de hecho sigue siendo un accesorio relativamente poco frecuente si no es en acabados algo alejados de lo más básico. Y sin embargo se está convirtiendo en eso que debería ir de serie en todos los modelos, porque su utilidad es muy interesante una vez que pasas de la fase de «¡qué curioso!». Lo primero que notas cuando circulas unos minutos con un HUD activado es que, de verdad, no necesitas despistar la vista para saber todo lo que te interesa de un golpe de vista.
El HUD de coche muestra la proyección de ciertos datos (velocidad instantánea, distancia de seguridad, indicaciones de dirección del GPS, señales de tráfico vigentes, por ejemplo y entre otros datos…) sobre el parabrisas del coche, un poco más arriba de lo que es el cuadro de instrumentos, o bien sobre una pantalla (Peugeot) que además es escamoteable y la podemos ocultar o desplegar a voluntad. El principio es el mismo, pero la solución varía según el fabricante.
Lo que más nos interesa desde el punto de vista de Circula Seguro es, primero, si es algo que aporte a la seguridad vial; segundo, si es realmente útil en cuanto nos ponemos a circular. Creo que hay dos corrientes principales en cuanto a la adopción de nuevos sistemas por parte de los conductores: los que quieren cada vez más avances y menos mandos, y los que prefieren lo que ya hay, e incluso querrían que las cosas se quedasen como están. Para mí, cuantas más ayudas no invasivas, mejor.
El principio de utilidad del HUD es que no interfiera con la actividad normal. En el caso de los aviones de combate es que no interfiera con el combate en sí, en el caso de los coches debe ser que no interfiera con la conducción, y por tanto que no nos distraiga de la carretera. El HUD para coche cumple, desde mi corta experiencia, con creces, y no solo no distrae sino que proporciona la información necesaria en el momento adecuado. Es posible «ver» esa información incluso sin mirar directamente a la zona de proyección.
La posibilidad de ver la información de navegación sobreimpresionada en el parabrisas o la pantalla específica es espectacular, y añade un plus al uso del HUD. Esa información en el parabrisas más las indicaciones de voz del navegador son más que suficiente como para ir seguros de que no nos vamos a perder. Combinado con otros dispositivos, el conjunto puede perder en eficacia (sí, has leído bien), ya que si el control de la radio, navegador, etc, no es totalmente manipulable desde el volante o por voz, terminaremos apartando la vista de la carretera. Sin embargo, en líneas generales sí que me parece un dispositivo útil y que aporta mucho a la seguridad vial.
Por citar un último ejemplo, el HUD de Peugeot permite configurar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, de forma que si nos encontramos X segundos (configurable) por detrás de cualquier vehículo, el indicador del HUD parpadea porque nos encontramos en «zona de peligro». Es muy útil para aquéllos que no terminan de entender qué es y para qué sirve la distancia de seguridad.
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