Al hablar de seguridad vial, como sociedad, solemos centrarnos en el factor humano -la conducción- y el correcto mantenimiento de nuestro vehículo, pero muchas veces nos olvidamos de las infraestructuras viarias. Los túneles, puentes y las propias carreteras son un elemento imprescindible para nuestra seguridad; no solamente cómo hayan sido diseñados, sino también su estado de conservación.
Para garantizar el correcto estado y mínimo mantenimiento de nuestros vehículos tenemos la ITV. Las carreteras también deben ser objeto de mantenimiento para que conserven sus cualidades y garanticen nuestra seguridad. Y ellas también son objeto de inspecciones. El último informe sobre el estado de nuestras carreteras fue publicado en mayo de 2016. Y arroja una visión nada halagüeña de nuestras carreteras.
La conservación de las carreteras españoles recibe un «muy deficiente»
El informe 2016 sobre “Necesidades de Inversión en Conservación” de la Asociación Española de la Carretera (AEC) es demoledor: las carreteras españolas suspenden en su conservación, con una nota aún peor que otros años que recibe la calificación de «muy deficiente».
La Asociación de la Carretera ha analizado 3.000 puntos «representativos» de toda la red en los que se ha estudiado hasta 133 parámetros, según su director general, Jacobo Díaz. ¿A qué se debe esa pésima nota? Para la asociación, el problema es que no se atiende al mantenimiento ordinario de las carreteras, lo que implica que llegamos al punto de «tener que realizar una mantenimiento extraordinario, es decir, la sustitución completa», indicó el presidente de la AEC, Juan Lazcano.
Pavimentos, señales e iluminación: no llegan al suficiente
La conclusión más destacada de este informe es el deterioro acelerado de los pavimentos de las carreteras, tanto en la Red de Carreteras del Estado como la Red Autonómica.
Con respecto a la señalización de las vías, tanto horizontal como vertical, el estudio detecta una «levísima mejora», pero «sin llegar a ser suficiente». De hecho, la AEC considera necesario renovar un total de 390.000 señales verticales de toda la red, 180.000 de ellas en la red estatal.
Considera, además, que es preciso repintar las marcas viales de 40.000 kilómetros de carreteras estatales y 35.500 kilómetros de carreteras autonómicas. En cuanto a la iluminación de las carreteras, tan sólo el 11% del equipamiento se considera correcto.
Habrá que reconstruir buena parte de la red antes de 2020
La red de carreteras españolas presenta un déficit de inversión para la conservación y mantenimiento de 6.600 millones de euros. Según la AEC, el déficit se incrementó un 7 % con respecto a los últimos años. La asociación advierte que antes de 2020 será preciso reconstruir «buena parte» de la red viaria si su estado de conservación sigue empeorando.
Si bien con un déficit de 6.217 millones de euros para el mantenimiento del firme, parece imposible que se pueda solucionar de aquí a 2020, otros aspectos parecen más asequibles, como los guardaraíles metálicos (229 millones de euros) -que se podría sustituir por barreras que no sean mortales para los motoristas– o algo tan sencillo como eficaz: las señales verticales y horizontales que presentan un déficit de inversión de 171 millones de euros.