El daltonismo combinado con la conducción

Josep Camós

27 de julio de 2008

Cuando conducimos, entre un 80% y un 90% de la información que percibimos nos entra por los ojos. Cuanto menor es la luz que nos rodea, más difícil se hace distinguir los colores. Eso nos ocurre a todos, y no debería ser un problema para aquellos conductores que gozan de una buena salud visual. Pero hay determinados factores que hacen que esa percepción de los colores disminuya, aun bajo condiciones de buena visibilidad. Es lo que se denomina daltonismo. Cuando la luz ambiental baja, aumenta la dificultad que tiene el daltónico para apreciar claramente ciertas tonalidades.

Aunque la ceguera absoluta de colores es muy rara, lo que sí se da con relativa frecuencia es una dificultad para apreciar tonos como el verde y el rojo o incluso confundirlos entre sí. En Europa, esta alteración de la vista se da en un 8% de los hombres y en un 2% de las mujeres. La mayoría de ellos no son conscientes de su dificultad para distinguir bien los colores, que se manifiesta principalmente al atardecer o en condiciones meteorólogicas que disminuyen la visibilidad, como la lluvia o la niebla.

Test daltonismoEsta alteración de la percepción visual da lugar a casos muy dispares. Hay daltónicos parciales que aunque no distinguen los colores sí aprecian un cambio en la luminosidad de cada tonalidad siempre que haya buena iluminación. Cuando el conductor daltónico se encuentra ante un semáforo, no hay mayor problema: al conocer la ubicación de cada luz al ver que un foco brilla más que otro sabrá si la señal le está dando paso o no.

La cuestión se agrava cuando esos colores se encuentran en otros contextos que no son tan fácilmente interpretables. En algunos casos, el hecho de dejar de ver colores como el rojo puede conllevar que el conductor no distinga fácilmente si unas luces de freno están o no encendidas, lo que puede acabar fácilmente en una colisión por alcance.

El conductor con alteración del sentido cromático debe conducir con buenas condiciones lumínicas, evitando la conducción nocturna. Si tiene que viajar de noche es recomendable que lo haga en el asiento del acompañante, por su seguridad y la de los demás. Por otra parte, si para conducir de día utiliza gafas de sol y los cristales son de un color inadecuado podría ser que se aumentase su dificultad para ver los colores.

Algunos casos de daltonismo vienen dados por el efecto de ciertos fármacos de uso corriente como el ácido acetilsalicílico, algunos antibióticos y drogas como el cannabis. Como siempre, el control sanitario por parte de un facultativo será de vital importancia para descartar que el conductor experimente alteraciones en la visión cuando combina el consumo de medicamentos con la conducción.

Vía | Médicos por la seguridad vial

Imagen | UPM, Universia