Hoy me voy a quedar a gusto hablando de nuestra querida Inspección Técnica de Vehículos, que recién acabo de sufrir en mis carnes por primera vez. Ahora, que no soy virgen, ya puedo decir por mi propia experiencia hasta dónde llega el cachondeo de la ITV.
He oído todo tipo de historias acerca de la famosa ITV. Uno de mis amigos me contó una historia acerca del SEAT 124 de su abuelo. Le quisieron comprobar si tensaban los cinturones, cuando en ese coche los cinturones eran poco más de un adorno, sin tensor. ¿Y las luces de marcha atrás? Un modelo tan viejuno no las tiene. Pero las hay peores…
Veamos otro modelo. Va un SEAT 600 a la ITV, que tiene el motor atrás. Le dice el técnico “Abra el capó por favor”, y obviamente, el dueño abrió el de atrás. El técnico, creyendo que se estaba quedando con él, le insiste: “Por favor, abra el capó”. Cuando se dio cuenta que solo era un maletero por delante, ya se fue hacia la parte de atrás.
Pero vayamos a coches un poco más modernos. Esta situación se dio en más de una vez cuando llegaron los primeros coches híbridos a las inspecciones, como muy pronto en 2004. En la prueba de gases, hay que acelerar el motor en punto muerto, pero en los híbridos, se da la circunstancia de que el motor térmico se apaga.
Y evidentemente, si el motor térmico está parado, no se puede hacer prueba de gases. Hablaron de ello en el foro Mi Toyota Prius, al que le interese la historia, le recomiendo la lectura. Al final, tuvieron que claudicar ante la evidencia: si llega un coche híbrido, no se le hace una prueba de gases y se va a otro asunto.
No obstante, hay un procedimiento especial para forzar la prueba de gases en un híbrido, tocando una serie de botones en un orden determinado, pero menos mal que se han dado cuenta que la prueba de gases en un híbrido es una tontería total. Si no contaminan, no contaminan, no hay que darle más vueltas.
Pasemos a otro asunto, el de las homologaciones. Por ejemplo, se va a la ITV un señor con un Subaru Impreza STI, que es tal y como se ve en la imagen (antes de 2007, generación anterior). Me contó el dueño de otro Impreza que al del STI le quisieron dar como no favorable “por tener el coche tuneado”.
Por el amor de Dios, ¡si es así de serie! La de técnicos que dejarían de hacer el ridículo mirando el Autodata o programas similares, donde se vería que el coche va con ese capot, ese alerón y esas pinzas de freno de serie. Y luego hay quien “cuela” los frenos del STI en un Impreza normal y no se enteran.
Sé de un dueño de Toyota Supra que consiguió pasar la ITV con una suspensión neumática ¡de un camión! Eso sí, me costó esfuerzo que me diesen el favorable con el mismo coche, con todo de serie, pero con unas luces DRL LED totalmente legales, homologadas y de acuerdo a la legislación europea al respecto.
O me lo peleo con el ingeniero, o me obligan a quitarlas. Vamos a ver, si el faro está homologado, la instalación cumple con la normativa… ¿qué me van a decir? Me tuvieron que dar la razón, no sin decirme “pero igual la Guardia Civil te puede multar”. No si ellos me dan el favorable, diantres.
Se puede pasar ITV con un coche trucadísimo, apretado por todas partes… mientras el técnico no sepa qué es. Eso sí, conviertes un coche para funcionar con gas, y o se ha hecho una homologación europea R 115 (que solo se exige su cumplimiento en España) o te “tiran” la inspección.
Y de Pirineos hacia arriba, se pasaría la revisión sin ningún problema. ¿Hasta qué punto la ITV es un dinosaurio sin evolucionar? Me gustaría que me explicasen cómo mi coche, antes de que lo comprase, pasó ITV con neumáticos de hace 10 años, cuarteados y agrietados… que tenían una profundidad de dibujo legal (nuevas a la izquierda, viejas a la derecha).
Demencial. También pasó la revisión meses antes de que Toyota me dijese en la revisión de los 170.000 km que tenía las pastillas de freno delanteras en las últimas. Será que en la ITV de Girona son unos completos inútiles, otra explicación no puedo encontrar.
Es patente el divorcio que hay entre la ITV y los automovilistas que cambian algunas características del vehículo. Solo hay que pasar la ITV con todo legal o “pasable” a secas, y recién pasada, se coloca de nuevo la pieza no autorizada. A menos que sea un canteo, ningún Guardia Civil se pondrá a auditar tu coche para multarte.
Yo alucino, sinceramente, con los coches que se pueden ver con la calle y la pegatina de ITV pasada. Y por otro lado, coches que de serie están perfectos y son legales y homologados, no la pasan, causando molestias al usuario aunque este tenga razón. Es de juzgado de guardia, a ver quién se encarga de arreglar esto, aunque suceda anecdóticamente.
Entiendo, justifico y comprendo que tenga que haber una revisión de seguridad para comprobar que los coches están bien. Me parece estupendo. ¿Por qué entonces un coche al que le parpadea el testigo del airbag desde hace años SIGUE PASANDO ITV? Me autorespondo, no lo miran ¿Y lo de mis ex-neumáticos? ¿Alguien me lo puede explicar? Me vuelvo a responder, les da igual.
Menos mal que la ITV está con ingenieros, que se supone que saben, dentro de sus instalaciones. Si estuviese al 100% en manos de políticos ya sería el colmo. De todas formas, de cara a que esta institución recupere credibilidad, tienen que empezar a desaparecer del ideario colectivo estas anécdotas que los dejan en ridículo.
¿Que hay un “pirata” que lleva un coche que es prácticamente chatarra y no le dan el favorable? Me parece estupendo. Eso sí, quien lleve un coche que tiene que pasar, que la pase, corcho. No a todos los ciudadanos nos “sobra” el tiempo para acudir a la cita de la ITV, y menos aún, ir más de una vez y liarnos a desmontar cosas (o volver a pagar un taller por eso).
Fotografía | Arkangel (I), Javier Costas (IV, V, VI)