“La educación vial es la parte más humana y de largo recorrido de la política de seguridad vial”, ha afirmado el director general de Tráfico, Pere Navarro, durante el IV Foro Compromiso por la Educación Vial. Un año de Educación vial “de Ley”, en el que expertos y profesionales se han reunido para analizar cómo ha sido este primer curso en el que la educación vial ha entrado definitivamente en las aulas como parte del currículo escolar y con unos objetivos evaluables. La educación vial ya no se imparte sólo de manera puntual en el ciclo de primaria, sino que llega también a la educación secundaria y al bachillerato. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer, y los expertos han debatido sobre aquellos puntos que hay que resolver para que la educación vial llegue de manera equitativa y con la máxima eficacia a todos los alumnos.
Sin duda alguna, la Ley de Educación conocida como LOMLOE ha marcado un antes y un después en la educación vial en España. En opinión de Mónica Domínguez, directora general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación y Formación Profesional, la ley vincula el fomento de la educación vial con actitudes de respeto, desarrollo y hábitos cotidianos seguros y saludables. Además, se dirige a las administraciones educativas para que pongan en marcha caminos escolares seguros y sostenibles en los diferentes ámbitos territoriales como fuente de experiencia y aprendizaje vital. Precisamente, sostenibilidad, experiencia y aprendizaje vital son tres de los pilares básicos de la nueva normativa. La educación vial entra en asignaturas como educación física, geografía e historia o en conocimiento del medio, entre otras, para que los alumnos consoliden estilos de vida saludables, reconozcan conductas contrarias a la convivencia y respeten las normas. En definitiva, “que se fomente una movilidad activa, autónoma, segura y sostenible”, ha señalado Mónica Domínguez durante la inauguración de este foro.
La ley, que recoge los Objetivos de Desarrollo Sostenible y está alineada con la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030, también presenta algún punto débil que se ha detectado en este primer año de aprendizaje. Para Lucio Calleja, subdirector general de Ordenación Académica de Ministerio de Educación, “el más importante es la formación del profesorado. Saben de matemáticas o de tecnología, pero quizás no sepan tanto sobre cómo hacer que en la materia haya otros ámbitos en los que se justifica por qué no se debe beber o consumir drogas y el impacto que puede tener si se pone al volante”, ha remarcado. En su opinión, esto se debe hacer en coordinación con la Dirección General de Tráfico. De hecho, considera que no toda la responsabilidad educativa debe recaer en la escuela: “ese trabajo de formación no solo compete a los docentes, también a las familias y el entorno social”.
“La finalidad de la ley es que los alumnos, cuando terminen la etapa escolar, tengan una serie de competencias en seguridad vial”, ha apuntado Mª José Aparicio, subdirectora general de Educación y Formación de la Dirección General de Tráfico, quien reconoce que se ha trabajado contra reloj para sacar la normativa y los reales decretos de desarrollo. De hecho, ha considerado que este año ha sido más de preparación de futuro que de ejecución concreta: “se ha hablado más de educación vial en este año que en cualquier otro año. Se han abierto más parques de tráfico, hay mucho movimiento. Se ha trabajado a destajo pero el verdadero camino de implantación todavía no lo hemos empezado a recorrer”.
Por su parte, Eva Borrego, subdirectora general de Ordenación Académica de educación infantil y primaria de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, ha señalado que “nos hemos implicado en la formación de formadores en programaciones docentes para que a partir de septiembre estas personas vayan formando en esta materia a otros docentes. Nos hemos preocupado especialmente de que se aborden las áreas y materias en las que se recoge la educación vial, es decir, los materiales transversales”.
En este sentido, Antonio Morillo Nieto, jefe de servicio de Ordenación Académica y Planificación de Centros de la Junta de Extremadura, ha afirmado que “la educación vial queda perfectamente recogida de manera explícita en los objetivos de cada una de las etapas. Otra cosa es que podamos llevarlo a la práctica y que la comunidad educativa se conciencie de la importancia que sí se le da a la educación vial en la norma”.
Educación Física, asignatura clave
Si el punto de vista de las administraciones es importante, todavía resulta más vital tener en cuenta la experiencia durante este último año en los colegios, en los que, especialmente los profesores de educación física, llevan mucho tiempo inculcando a los alumnos la necesidad de que la movilidad sea más segura, sana y sostenible. Tal y como ha reconocido Roberto Sala, profesor de educación física de la etapa de primaria en el Colegio Mariano Serra en Aldaya (Valencia), su centro lleva impartiendo educación vial desde hace más de 30 años. Sin embargo, reconoce que “esta ley le ofrece un marco normativo sobre el que respaldarse: si no va desde Educación, no todas las familias apoyan este tipo de aspectos”. Se refiere a rutas en bicicleta u otro tipo de talleres sobre movilidad que no cuentan siempre con el apoyo unánime de las familias.
Todos los docentes han coincidido en destacar la necesidad de una formación más amplia para el profesorado, siendo primordial que la educación vial también esté en las universidades y más concretamente en la carrera de Magisterio. Y es que, tal y como ha reconocido Roberto Sala, “no todos tienen los conocimientos necesarios para el uso de la bicicleta de forma segura, por ejemplo”.
En esta línea, Unai Bailador Garrote, profesor de educación física en el CEIP Las Vaguadas de Badajoz, también ha reconocido que la educación vial se ha venido impartiendo en los colegios por iniciativa propia sin tener un soporte normativo apropiado y ha señalado que la falta de medios materiales es uno de los principales inconvenientes: “en un colegio de más de 300 familias hay situaciones diferentes. Faltan bicicletas, patinetes, etc. No creo que cada colegio deba tener todo el equipamiento, pero sí que el Centro de Formación Permanente o el Ayuntamiento tuviera un lote que pudiera ir prestando”. En definitiva, los diferentes escenarios socioeconómicos pueden ser un escollo a la hora de desarrollar correctamente la materia.
En el IES Serra D’Irta Castelló, de la Comunidad Valenciana, centro en el que trabaja Mónica Chanza Paya, profesora de educación física en la etapa de bachillerato, se ha creado un banco solidario de bicicletas para que la gente pueda donarlas al colegio. Estas bicicletas son revisadas y puestas a punto en el grupo de tecnología para que puedan ser utilizadas por aquellos alumnos que las necesitan.
Continuidad en la Ley de Educación y más horas de Educación Física
Todos los profesionales y expertos del Foro han destacado la importancia de establecer un pacto de estado por la educación vial. “Pedimos que si hay cambio de Gobierno haya una continuidad en la ley y que las leyes de educación no cambien constantemente. Necesitamos una continuidad en las leyes de educación para que podamos dar esa calidad educativa”, ha afirmado Sonia Herce Azanza, profesora de educación física del ciclo de secundaria, en el Colegio Sagrado Corazón de Pamplona.
En esta línea, el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha coincidido al señalar que “no puede ser que cada 4 años los profesores tengan que cambiar sus clases. Este país pide a gritos un pacto por la educación”. Durante su intervención también ha afirmado que “la educación vial es la parte más humana y de largo recorrido de la política de seguridad vial” y que es “la gran inversión de futuro y la más agradecida”.
Otra de las grandes peticiones es precisamente la de aumentar el número de horas de esta asignatura. Y es que la educación vial recae en gran medida en la asignatura de educación física y, sin embargo, su peso es mínimo en el currículo y se imparte únicamente en dos sesiones, incluso en el bachillerato a veces hasta desaparece. “La educación física puede hacer mucho por el desarrollo integral de los alumnos. Nos añade saberes básicos muy importantes, estilos de vida saludables, sostenibilidad, seguridad… Es importante que tengamos tiempo para hacer nuestro trabajo”, ha apuntado Mónica Aznar, vicepresidenta del Consejo COLEF.
Comprometidos con la Educación Vial
“Los niños y niñas en España van solos al colegio mucho más tarde que en otros países y se desplazan en transporte colectivo mucho más tarde que en otros países de la UE”, ha señalado Silvia García Marinero, técnica del Departamento de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Madrid, cuyo módulo de movilidad STARS (Acreditación y Reconocimiento de Desplazamientos Sostenibles para Colegios) busca aumentar el número de niños y adolescentes que realizan desplazamientos activos al colegio. Por supuesto, siempre conociendo y mejorando el espacio urbano y reduciendo también la contaminación, en la medida de lo posible. Los centros escolares se suman a la iniciativa STARS y a los dos años siguientes son evaluados para conocer con datos los resultados obtenidos.
A este respecto, un dato llamativo que ha puesto en contexto Jesús Monclús, director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, es precisamente que el 20% de los 2000 alumnos que han participado en el proyecto STARS en Madrid no contaban con la autorización de los padres para las salidas. Esto quiere decir que se debe fomentar la seguridad para minimizar los riesgos posibles. También hay que destacar que alrededor del 5% de los participantes no sabe montar en bicicleta.
El compromiso de todos los agentes involucrados es vital, y ya son muchas las instituciones y entidades que deciden sumarse a la Carta Europea de Seguridad Vial para reflejar su apuesta por una movilidad más segura y compartir experiencias a nivel internacional y, por supuesto, también en lo relativo a la educación vial. Fundación MAPFRE es enlace nacional en España.
Por su parte, la participación de la Policía ha sido clave durante todos estos años y lo seguirá siendo en el futuro ya que han sido los encargados de impartir educación vial sin una normativa que así lo obligase. “En Albacete, todos los habitantes de la ciudad han pasado por educación vial en algún momento de su vida, han acudido a alguna charla de educación vial de la policía o ha ido al parque que gestionamos”, ha apuntado Pascual Martínez, presidente de UNIJEPOL.
“Si desde niños reciben esa formación probablemente se pueda conseguir una conciencia vial colectiva”, ha apuntado Sergio Olivera, vicepresidente de CNAE (Confederación Nacional de Autoescuelas), quien ha puesto de manifiesto la voluntad de las autoescuelas para apoyar la educación vial en los centros escolares en aquella parte más técnica relativa a las normas básicas de circulación. “La educación vial también favorecerá la formación vial”, ha remarcado.
Por su parte, David Pérez, delegado en Madrid de STOP ACCIDENTES, ha puesto en valor la importancia de dar ejemplo además de impartir conocimientos: “desde pequeños aprendemos por imitación y, por ello, nosotros tenemos que ser el ejemplo. En el colegio tienen que aprender pero la base se la debemos dar los padres”.
Por último, Ignacio Lijarcio, investigador y profesor de la Universidad de Valencia, ha concluido este IV Foro anunciando la puesta en marcha el próximo año de los primeros Premios Nacionales del Foro Compromiso por la Educación Vial con los que reconocer el trabajo realizado por personas e instituciones.