DGT: “Utilice los intermitentes para comunicarse”

Javier Costas

26 de abril de 2010

Estamos acostumbrados a que la DGT pida en sus campañas _obviedades_ vitales, como hacer uso del cinturón de seguridad, no pasarse con el alcohol o vigilar las distracciones. *Hasta ahí, todos de acuerdo*. Una de las quejas recurrentes de los multados por motivos «populares» (velocidad, alcohol, causas administrativas)…

… es que no se vigilan otras cosas. Pues sí, sí se hacen, pero hacen menos ruido mediático. Me ha hecho gracia últimamente leer en los paneles luminosos de las autopistas «Circule por el carril derecho», «Utilice los intermitentes», «El carril izquierdo es solo para adelantar»… vamos, otras _obviedades_.

Este mes hemos tenido una campaña sobre el uso de los *intermitentes*, esos elementos de serie en todos los coches de los que algunos conductores no se acuerdan, poniendo como excusa el motivo más peregrino que se les viene a la cabeza, como si hubiese un impuesto o nos tirasen del vello nasal por usarlos.

Intermitentes

Mi profesor de autoescuela fue especialmente -pesado- insistente en el aspecto de los intermitentes, y todavía hoy sigo con la costumbre. Ya puedo ir solo del todo, que siempre los uso, *y hasta la fecha, no se me ha fundido ninguna bombilla*. Se pueden (y deben) usar en todo momento que circulemos.

Uno de los temas de más éxito de este humilde blog de seguridad vial ha sido precisamente «el tema de los intermitentes»:/2007/11/19-el-intermitente-ese-gran-desconocido, *esos grandes desconocidos*. Estas lucecitas naranjas son tan simples como el mecanismo de una aceituna, pero tremendamente útiles en el tráfico y el día a día.

Pero no solo se trata de usarlos, *sino de usarlos bien*. Hay gente que no entiende eso del RSM, que es: Retrovisor, Señalización, Maniobra. Es decir, primero miramos si podemos hacer la maniobra, después la señalizamos y finalmente la ejecutamos. En matemáticas es lo mismo 3+6 que 6+3, *pero en este tema no hay propiedad conmutativa*.

Retrovisor, Señalización, Maniobra

Es decir, poner un intermitente no paraliza al tráfico para que nosotros realicemos una maniobra, *es una simple notificación de lo que queremos hacer*. Otro conductor no tiene por qué haberlo visto, o no estar en disposición de facilitar o permitir dicha maniobra. De ahí la importancia de la «R».

Resulta un poco triste que la DGT, esa que nos ha expedido los carnets de conducir, nos tenga que recordar cuales niños pequeños que hay que usar estas lucecitas de color naranja. Y mira que es difícil aprobar el examen práctico si usas los intermitentes de la misma forma que un conductor digamos experimentado (por decirlo de forma fina).

*Dentro de poco tiempo, los propios coches nos recriminarán las maniobras sin intermitente*. De hecho, ya hoy hay sistemas de seguridad activa que advierten al conductor de que ha hecho una maniobra sin avisar, con la finalidad de espabilarle si está distraído o dormido.

Alerta de cambio de carril Citroen

Pero hay más, *es que la diferencia entre no poner el intermitente por mala costumbre o por distracción es muy fina y casi inexistente*. A día de hoy te puedes llevar un pitido, una lucecita e incluso un meneo del asiento. Y lo irónico es que comparado con lo que puede ocurrir, no llega a la categoría de «llamada de atención».

Olvidarse de un intermitente, por acción u omisión, puede ser tan peligroso como adelantar en línea contínua o tomarse tres cubatitas antes de conducir, porque las consecuencias pueden ser similares. *No está demasiado perseguido, nos tienen que «pillar» con las manos en la masa*.

Y para algunos, mejor que sea así. Siempre he pensado que si la Guardia Civil (o el cuerpo policial autonómico competente) vigilasen las carreteras en ese sentido con el mismo celo que los examinadores del examen práctico, iba a haber una masacre de «rosas» (carnets) y una sangría de bolígrafos azules BIC en concepto de multas.

En Circula seguro | «El intermitente, ese gran desconocido»:/2007/11/19-el-intermitente-ese-gran-desconocido