Los vehículos 4×4 que realizan las rutas más duras a veces cuentan con unas defensas que protegen la carrocería al golpear árboles, animales, etc. Con la popularización de los todoterrenos y todocaminos y la proliferación de las defensas, se abrió el debate de su peligrosidad de cara a los peatones, otros vehículos y el mismo que las porta.
*La preocupación llegó hasta la Comisión Europea*, cuando la comisaria de Transportes y Energía de entonces, Loyola de Palacio, propuso regular las defensas para reducir las muertes por atropello en la Unión. Fruto de aquella propuesta fue la directiva *2003/102/CE* del 17 de Noviembre de 2003.
Posteriormente se concretó más con la directiva *2005/66/CE* del del 26 de Noviembre de 2005. Dos años después apareció la directiva *2007/46/CE*, que aportaba más detalles a esta cuestión. El último cambio legal es del 14 de Enero de este año, 2009.
Las defensas metálicas rígidas quedaron prohibidas en todos los Estados de la Unión Europea, así como las que sobrepasaban la anchura del vehículo, eran demasiado pesadas o demasiado grandes. Estos elementos pasaron a tener que ser homologados para reducir las lesiones a peatones y otros vehículos. *No obstante, aún se pueden comprar defensas homologadas con elementos de disipación de energía o de materiales deformables*.
En algún que otro 4×4, ya sea todocamino o todoterreno, pueden verse este tipo de dispositivos, que la mayoría de las veces cumple una función estrictamente estética. Para un 4×4 que nunca va a pisar el campo o va a hacer 4×4 avanzado, es decir, el que realizan los expertos, *es una insensatez instalar defensas*.
Estaremos más o menos de acuerdo en si hacen al vehículo más o menos bonito, *pero está claro que la seguridad para el vehículo y los demás usuarios de la vía se degrada usando este tipo de dispositivos*. Cuando se diseña un vehículo moderno se hace pensando en la compatibilidad de colisión con otros vehículos y para minimizar las consecuencias de un atropello.
*La instalación de estas defensas siempre hace que esta protección vaya a peor*, sobre todo en un entorno urbano. Entiendo que habrá usuarios de 4×4 que las vayan a necesitar realmente, *pero si es discutible o innecesario, su instalación no es nada recomendable, aunque sea legal*.
Resulta bastante chocante ver aparcado en una población muy lejos de terreno agreste un todoterreno que no tiene ni una miserable salpicadura de barro, los neumáticos impecables, carrocería libre de arañazos… Vamos, uno que no sabe qué es eso que se llama «campo», pero con defensas frontales, laterales y/o traseras.
Los dueños de esos vehículos deberían plantearse cómo prefieren ser atropellados, si por un coche con defensas o sin ellas. De todas formas, si su decisión es firme, *la defensa debe estar totalmente homologada*.
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Fuente | *Revista TT*