El airbag es uno de los inventos más importantes en materia de seguridad vial. Su función es fundamental y, por ello, es obligatorio en todos los coches nuevos desde el año 2006. Es un elemento de seguridad pasiva, ya que su labor no es evitar el siniestro, algo que sí ocurre con los sistemas de seguridad activa. Su función principal es reducir las posibles consecuencias en los pasajeros en caso de siniestro de tráfico. Algo que hay que tener muy claro es que el airbag no puede actuar de forma eficaz si no lo hace de la mano del cinturón de seguridad.
Efectivamente, el cinturón de seguridad y el airbag deben utilizarse siempre de forma conjunta. Es muy peligroso utilizar únicamente el airbag. ¿El motivo? En caso de frenazo o siniestro se sale proyectado y el airbag puede producir graves lesiones, además de importantes quemaduras. El cinturón retiene y evita que se salga impulsado y se impacte contra el airbag. El uno y el otro deben utilizarse de forma complementaria.
¿En qué consiste? La bolsa de aire del airbag se infla rápidamente cuando detecta una colisión o siniestro con el objetivo de proteger al pasajero y la de absorber la energía. Por lo tanto, la rapidez con la que se activa el airbag es crucial: la velocidad a la que el airbag salta es superior a los 250 km/h. Tras el impacto, la bolsa de un airbag frontal se infla en 30 milésimas de segundo.
Una vez que se ha abordado la importancia del airbag, hay que conocer los diferentes airbags que puede haber en un coche:
- Los airbags frontales: hay uno para cada pasajero que va delante, es decir, hay un airbag situado en el volante, que se encarga de proteger al conductor y otro oculto en el salpicadero para la protección del pasajero. Su objetivo es proteger el tórax y la cabeza en caso de producirse un impacto frontal. Como se ha indicado, es obligatorio que los coches cuenten con dos airbags frontales.
- Los airbags laterales: suelen estar en el lateral de los asientos y su función es ofrecer protección al tórax y la cabeza en los choques laterales. Es obligatorio que los coches lleven dos laterales para cabeza y dos laterales para tórax, aunque puede haber uno sólo para cabeza y tórax.
- Los airbags de cortina: se suele ubicar encima de las ventanillas, en los laterales del techo y protegen la cabeza, sobre todo en caso de vuelco. Muy importantes en caso de dar vueltas de campana.
- Los airbags de rodilla: se despliegan por debajo del salpicadero y protegen fundamentalmente al conductor, aunque hay que señalar que algunos fabricantes están incluyéndolos también para la protección del resto de pasajeros.
También están disponible el airbag para cinturones de seguridad (va incorporado directamente sobre el cinturón de seguridad) y las bolsas de aire centrales (se inflan entre el conductor y el pasajero delantero en un impacto lateral). Su función principal es reducir el grado en que los ocupantes son empujados hacia el otro lado del automóvil y, en algunos casos, para proteger contra lesiones entre ocupantes, como el contacto con la cabeza.
Dentro del sector también están los airbags posteriores, que se despliegan por detrás del reposacabezas en los asientos traseros. Es sobre todo para impactos traseros fuertes. Y los airbags de peatones, ya desarrollados por alguna marcha de coches. Éstos, en concreto, se activan en caso de colisión con un peatón o ciclista. El airbag surge de la parte inferior del capó para proteger a los usuarios vulnerables.
Aunque actualmente los coches nuevos que se fabrican suelen incluir de serie 6 airbags, es posible encontrar en el mercado automóviles con hasta 12. En general, esta protección de más suele venir como un extra.
Hay que tener en cuenta que toda protección es un plus a la hora de garantizar la seguridad y, por ello, es fundamental revisar los sistemas de airbags ante el mínimo indicio de deterioro o avería (testigo encendido en el cuadro) y, por supuesto, deben ser sustituidos si han actuado en un siniestro de tráfico o si simplemente se han activado.