La maniobra de adelantamiento en una carretera convencional o de doble sentido es la mas peligrosa. Por varios motivos, entre estos está que para ello habitualmente tenemos que invadir el sentido contrario, con el consiguiente riesgo.
Normalmente tenemos claro cuando no podemos adelantar. Esta claro que si vemos la correspondiente señal de prohibición de adelantar, no podremos. Pero no siempre está la señal. En ese caso, si la marca vial es continua quiere decir que no podemos rebasarla, por lo tanto tampoco podremos adelantar si para ello tenemos que invadir el sentido contrario. Hagamos un recordatorio de la señal y su descripción.
R-305 Adelantamiento prohibido.
Por añadidura a los principios generales sobre adelantamiento, indica la prohibición a todos los vehículos de adelantar a los vehículos de motor que circulen por la calzada, salvo que estos sean motocicletas de dos ruedas y siempre que no se invada la zona reservada al sentido contrario, a partir del lugar en que esté situada la señal y hasta la próxima señal de “Fin de prohibición de adelantamiento” o “Fin de prohibiciones”. Colocada en aquellos lugares donde por norma está prohibido el adelantamiento, recuerda de forma genérica la prohibición de efectuar esta maniobra.
Hasta aquí todo fácil, ¿ no? El problema surge cuando la línea que delimita los carriles es discontinua. Aquí entra la pericia, la correcta visibilidad de la situación y su interpretación. Por supuesto que no está permitido acabar el adelantamiento «rompiendo» la raya para volver al carril, pero claro no te vas a quedar en el carril contrario. En ese caso, lo mejor es no iniciar la maniobra, llevemos el coche que llevemos. Por cierto, sabes que si el vehículo que queremos adelantar ya circula al límite de la vía no debemos adelantarle, los famosos 20km/h para adelantar son para turismos y motocicletas, y siempre que a quién queramos adelantar circule a menos de la máxima de la vía.
El adelantamiento debe iniciarse desde una posición adecuada. Ni muy lejos ni demasiado cerca. Si estamos lejos necesitaremos excesivo espacio para realizar la maniobra, invadiendo demasiado tiempo el sentido contrario. Por el contrario si lo iniciamos demasiado cerca, no tendremos visibilidad suficiente para una correcta apreciación del riesgo, iniciaremos el adelantamiento a la misma velocidad que el vehículo que pretendemos adelantar, por lo que tardaremos mas e invadiremos el carril contrario durante demasiados metros. Por no hablar del riesgo de circular demasiado pegado al vehículo de delante, que en caso de frenazo, no nos da tiempo ni a reaccionar.
Si somos el vehículo adelantado, recuerda que estamos obligados a facilitar la maniobra y la vuelta del otro vehículo a su carril, circularemos a la misma velocidad y en la medida de lo posible nos ceñiremos a la derecha de nuestro carril para dar mas visibilidad a quién nos pretende adelantar.
¿Y estando prohibido adelantar, podríamos adelantar a un tractor o a un ciclista?
En el caso del tractor, no podríamos adelantarlo si tenemos la correspondiente señal de prohibido, ya que esta señal nos prohíbe adelantar a vehículos de motor, si para ello tenemos que invadir el carril contrario. Debemos esperar pacientemente hasta el lugar oportuno.
En la situación del ciclista, si podríamos intentar la maniobra pero siempre con seguridad. Como generalmente para dejar ese metro y medio de distancia de seguridad tendremos que invadir el carril contrario, haremos maniobra con la mayor precaución y celeridad posible, y siempre que no venga nadie por el carril contrario. Hace muy pocos días, salió en las noticias que un ciclista había denunciado a todos los conductores que en su ruta habían puesto en peligro su integridad, no respetando el metro y medio que tenemos que dejar de distancia lateral de seguridad. Tenía pruebas al circular con una minicámara en el manillar de la bicicleta. La verdad es que se ponían los pelos de punta viendo esas imágenes.