¿Cuándo me pueden inmovilizar el vehículo?

Redacción Circula Seguro

13 de marzo de 2023

Cuando un agente detecta una infracción, no siempre permite que el vehículo siga circulando. Hay determinadas circunstancias en las que lo más seguro y recomendable es que no se continúe la marcha. Enumeramos, a continuación, aquellos motivos que pueden hacer que un vehículo sea inmovilizado, una decisión -la de si el vehículo puede seguir o no circulando-, que toma el agente de tráfico.

1-El vehículo no dispone de la documentación necesaria para circular. Puede ser que no se haya obtenido o que simplemente haya perdido su vigencia o se haya anulado. Aquí nos referimos, por ejemplo, al permiso de circulación o a la Inspección Técnica del Vehículo (ITV) en regla. Si la ITV es negativa, ese vehículo no puede circular.

2-El vehículo tiene deficiencias graves que no permiten que se pueda seguir circulando con seguridad. Esto puede surgir, especialmente, después de haber sufrido un siniestro de tráfico. El coche tiene un grave golpe que impide que pueda seguir la marcha. La estructura del coche puede haberse visto afectada, han saltado los airbags del automóvil o hay rotura de cristales, de parabrisas…. Tampoco dejarán que se continúe la marcha si, por ejemplo, el vehículo presenta problemas en los elementos de frenado o frenos, hay ausencia de iluminación, etc.

3-No llevar el casco siendo obligatorio. Ir en moto o ciclomotor y no llevar este importante sistema de seguridad es motivo más que suficiente para que un agente movilice el vehículo. Hay que tener en cuenta que se trata de un sistema de seguridad obligatorio que protege una de las zonas más vulnerables de nuestro cuerpo: la cabeza.

4-Los niños pequeños deben viajar con sistema de retención infantil y no llevarlo es motivo para que el vehículo no pueda seguir la marcha. Mientras que el cinturón se puede abrochar en el momento, no ocurre lo mismo con las sillitas de coche. No disponer de un sistema de retención infantil (SRI) cuando se viaja con niños que estén obligados a llevarlo es un hecho que no se puede solventar en el momento ya que, en general, si se incumple esta normativa es porque no se dispone del dispositivo.

5-Dar positivo en un control de alcoholemia y otras drogas o no querer someterse a él. Por supuesto, si se da positivo, el agente inmovilizará el vehículo, a no ser que haya otra persona que pueda conducir en su lugar. Indudablemente, esta persona debe contar con el correspondiente permiso y no dar positivo.

6-El vehículo no tiene el seguro obligatorio. Si se produce un siniestro de tráfico, el vehículo y conductor no tienen cobertura y, por lo tanto, es algo que no se puede permitir, especialmente ante la posibilidad de causar daños a terceros.

7-Si en el vehículo hay una ocupación excesiva, es decir, viajan más personas de las que pueden ir en el coche. El agente puede determinar que el vehículo no continúe circulando, especialmente cuando se aumenta en un 50% el número de plazas autorizadas, excluida la del conductor.

8-Hay un exceso en los tiempos de conducción o una minoración en los tiempos de descanso. Esto se refiere especialmente a los conductores profesionales. Por supuesto, no se inmovilizará el vehículo si el conductor es sustituido por otro.

9-El vehículo supera los niveles de gases, humos y ruido permitidos según el tipo de vehículo.

10-Si el agente percibe que ha habido una manipulación en los instrumentos de control del vehículo o si éste cuenta con mecanismos o sistemas que permiten eludir la vigilancia de los agentes. Aquí nos referimos a si el vehículo dispone, por ejemplo, de inhibidores o detectores de radar.

11-Conducir un vehículo para el que no se tiene permiso. En este caso, el agente puede pedir que el vehículo quede inmovilizado hasta que una persona con el correspondiente permiso pueda retirarlo.