¿Conduzco mal? Lo siento, es genético

Morrillu

4 de diciembre de 2009

El título es literal, pues parece ser que según un estudio de la Universidad de California Irvine, con el Dr. Steven Cramer a la cabeza, han descubierto que una variante genética limita la capacidad para conducir correctamente. El límite de segregación de una proteína denominada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, en inglés) es el culpable.

Esta proteína refuerza la comunicación entre las neuronas y las mantiene en un estado de funcionamiento óptimo (vamos, que les da un chute). Cuando el cuerpo tiene que realizar una tarea complicada y de riesgo, la segregación de la proteína nos hace funcionar de forma correcta. ¿Y los que tienen esta variante genética? Pues nada, que les toca ir en autobús.

El descubrimiento, como muchos otros, fue casual. Intentando ver la influencia de la falta de proteína, Cramer sometió a un grupo de personas a un test de conducción en un simulador en dos días no consecutivos. De las 29 personas estudiadas, las siete con el gen diferente lo hicieron mucho peor que el resto, teniendo problemas para recordar el circuito hecho en el simulador días antes.

¿Qué problemas presenta esta variante genética a las personas? Pues que les cuesta un poco más aprender cosas nuevas y recuperarse satisfactoriamente de un derrame cerebral, aunque no todo es malo. Los síntomas cerebrales de las enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, la corea de Huntington o la esclerosis múltiple aparecen más tarde.

El estudio es curioso, pero sinceramente, existen más factores para que alguien conduzca mal o bien que la falta o no de una proteína en el cerebro. Las condiciones diarias de circulación son mucho más complicadas en la vida real que en un laboratorio con las condiciones controladas.

Pero al menos, ya tengo disculpa con los agentes de tráfico…

Vía | UC Irvine
Publicación | Cerebral Cortex