Conducir y twittear es mala idea… y va un piloto y lo hace

Esteban Viso

29 de febrero de 2012

La situación es la siguiente: 500 millas de Daytona, una prueba de NASCAR de larga duración y muy famosa y seguida. Es una prueba que da una gran reputación al ganador. Esta edición se tuvo que retrasar por lluvia, algo inusual, y de hecho hubo un momento clave en el que el asfalto mojado y un tanque de fuel se juntaron con la casualidad de que Juan Pablo Montoya (piloto colombiano, ex de la F1 y muy conocido) perdiese el control del bólido. Al estrellarse se produjo una Gran Bola de Fuego™ que neutralizó la carrera.

Bromas aparte (el golpe fue de impresión y han tenido todos mucha suerte de poderlo contar), el quid de la cuestión, la razón por la que vamos a hablar de NASCAR en Circula Seguro es porque han trascendido imágenes hechas con un teléfono móvil… ¡desde el interior del cockpit de uno de los coches que estaban compitiendo! Además del misterio de por qué un piloto profesional puede querer tener su móvil consigo en esos momentos (por razones de seguridad no será, ya que están conectados por “veinte” cámaras, radio, los servicios de emergencia tarden menos de un minuto en personarse…), ¿está bien o está mal que haya sacado fotos y enviado mensajes a su cuenta de Twitter?

“Iban tras un coche de seguridad a baja velocidad”

brad-foto-daytona.jpg

Típico argumento primo-hermano del “es solo un momentito” o “si no va a pasar nada”. No pasa nada, hasta que pasa. La aparente histeria contemporánea por la seguridad al volante hace que nos echemos las manos a la cabeza cuando un piloto profesional hace unas fotos para Twitter, porque oiga, si es el entorno más seguro del mundo. La experiencia me dice que en los entornos más seguros del mundo es donde más impacto puede tener un despiste. El exceso de confianza es el rey en esos casos.

En el momento del accidente, Juan Pablo Montoya salía de boxes y un problema inesperado (pero con causa) hizo que su coche perdiese el control (¿o él perdió el control?) e hiciese carambola con un camión que justamente estaba en el lugar hacia dónde iba el bólido, y justamente iba repleto de fuel que da la casualidad que explotó en llamas gracias al impacto, que generó el calor que… ¿se entiende?

En el momento del impacto no circulaba a gran velocidad en términos de los coches de la NASCAR.

¿Y qué pasa mientras la bandera amarilla ondea en el circuito? Los coches deben seguir una serie de normas que podemos resumir en circular en fila detrás de un coche de seguridad a velocidad baja. ¿Cuánto de baja? Creo que depende del circuito, y si las reglas no han cambiado pueden ser 50 millas por hora. 80 kilómetros por hora, para entendernos. Que para un coche de esos será poco, pero para nosotros… 22 metros por segundo.

Y resulta que el hombre no va a ser sancionado

Teniendo en cuenta que los pilotos llevan el mono, los guantes, el casco y demás arneses y cables, manipular el móvil debe ser un pelo complejo. O incómodo. Esos coches llevan cámaras en todas partes, las retransmisiones de la NASCAR son de lo mejorcito a la hora de investigar cómo un piloto estornuda sin perder el volante. Se registra todo, se ve todo: ¿una foto más qué aporta? ¿Y si por la tontería choca contra otro piloto?

Lo curioso del tema es que ya se sabe que no va a ser sancionado, pero ¿qué ejemplo ha dado? ¿Somos demasiado quisquillosos y quejicas, o realmente es algo que está mal per se. Yo ya os digo que me quedé bastante fascinado con el tema de que un piloto haga este tipo de cosas. Sencillamente, me parece entre absurdo y un poco de adicto tener que contarlo todo en todo momento, hasta en ese momento. Será que me hago mayor, ¿qué opináis? (del artículo, no de mi edad).

Vía | Motorpasión
Fotos | @keselowsky