Conducir con chanclas y en bañador ¿está permitido?

Redacción Circula Seguro

18 de agosto de 2022

Durante los meses de verano es bastante común que muchas personas decidan conducir en bañador, sin camiseta, en chanclas o, incluso, sin ningún tipo de calzado. Lo que en principio puede parecer muy cómodo es, sin embargo, un grave error que, además de poder provocar un percance, puede conllevar una infracción.

Diferentes normativas, una misma filosofía

En esta cuestión se trata de que el conductor sea coherente. No hay normativas a nivel europeo que recojan expresamente la prohibición de circular con un determinado tipo de ropa o calzado. La normativa española, por ejemplo, no habla específicamente de la vestimenta al volante, pero el artículo 18 sobre «Otras obligaciones del conductor» señala que el conductor «está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción. (…) A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros».

Reino Unido cuenta con un punto en su Código de Carreteras que recoge que el conductor debe usar «calzado y ropa que no le impidan usar los controles de la manera correcta». Usar calzado inadecuado puede conllevar una multa de hasta 5.000 libras (5.500 euros) Francia, con una normativa muy similar a la española, puede llegar a multar con hasta 150 euros, aunque sin pérdida de puntos del permiso. Y en Portugal, ante las dudas existentes, la propia Policía de Segurança Pública publicó un mensaje en su Facebook indicando que no está prohibido conducir en chanclas, aunque apelaba al mismo tiempo a evitar situaciones que puedan dificultar la conducción.

El mismo caso que en Portugal o España se da en países como Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, Finlandia, Hungría, Italia, Noruega, Países Bajos, República Checa -donde los conductores profesionales sí deben llevar un calzado adecuado- o Suiza.

Cabe también tener en cuenta las consecuencias de conducir con calzado inadecuado en caso de siniestro. A la hora de establecer la causa y la responsabilidad, lo que puede verse reflejado en las coberturas de la póliza de seguros.

Interpretación del agente

La posibilidad de poner una sanción por conducir en bañador depende de la interpretación que realice cada agente. En la ley no se establece de forma explícita la ropa que está prohibida llevar al volante, aunque si las autoridades consideran que la vestimenta no es segura para circular, pueden establecer una penalización.

Es evidente que, si se circula en traje de baño y tiene lugar un siniestro, los daños que se pueden sufrir son mucho más graves. Por ejemplo, el cinturón de seguridad ocasionará quemaduras o rozaduras importantes en la piel. Del mismo modo, las chanclas se pueden deslizar fácilmente, impidiendo así el correcto uso de los pedales. En el supuesto de conducir descalzo, este hecho supone una pérdida de superficie de apoyo y sensibilidad en el embrague, el freno y el acelerador.

¿Qué ropa elegir?

A la hora de emprender un viaje es importante elegir una ropa que permita circular con total comodidad y seguridad. Esto significa que las prendas no pueden suponer una distracción ni una limitación de movimientos para llevar una correcta conducción. En concreto, la vestimenta debe cumplir con las siguientes funciones durante los desplazamientos en coche:

  • Proteger la piel de quemaduras, rozaduras y otras heridas graves causadas por el cinturón de seguridad, los airbags o los cristales.
  • Pisar los pedales con total libertad y rapidez, sobre todo el freno en caso de detectar un peligro.

Calzado adecuado

Evitar que el calzado se suelte del pie. En el caso de las chanclas la sujeción al pie no es total, por lo que no se garantiza la total seguridad. Los zapatos de tacón cuentan con unas características nada cómodas para el control del pedal que pueden llevar a una conducción peligrosa. Los tacones son un calzado muy inestable que limitan el movimiento del pie. Lo mismo ocurre con los zapatos con plataforma: su altura es muy arriesgada para conducir ya que no se mantiene un adecuado contacto con el pedal. Las frenadas se vuelven más complicadas.

Tampoco es conveniente que el calzado que se use lleve adornos como lazos que puedan engancharse con el pedal y provocar una situación muy peligrosa. Otro ejemplo que no es recomendable son los zapatos más robustos que se utilizan para trabajos más físicos como la construcción o para actividades deportivas como el senderismo de montaña ya que su grosor dificulta una correcta conducción.