Esta pasada semana me he ido de vacaciones, recorriendo ampliamente parte del norte de España y algo del sur de Francia. Los lugares que he visitado, pues los he aprovechado para desconectar, pero entre sitio y sitio, y con casi tres mil kilómetros recorridos en total, da tiempo para pensar, fijarse, asustarse y hasta lanzar algún improperio a algún otro conductor.
En un par de entradas, vamos a intentar resumir cuáles son los fallos más comunes que comete la gente, fácilmente solucionables. Y es que el 90% de los errores más comunes que se realizan a manos de un vehículo de forma inconsciente (los cafres vamos a dejarlos de lado), vienen derivados del mal uso de las luces.
Posición, cruce (cortas), carretera (largas), antinieblas delanteros y traseros… buf, demasiado juego de luces para algunos que tienen precisamente pocas luces. En lo primero que me he dado cuenta (bueno, hace mucho tiempo que lo veo pero últimamente más), es que la gente sigue empeñada en circular con alumbrado de posición. El alumbrado de posición sólo se usa para señalizar un vehículo detenido, nunca en movimiento. Y es que este alumbrado, ni alumbra ni nada. No sirve para circular por la noche, porque no veremos apenas, y en condiciones de baja visibilidad tampoco, pues su haz de luz es tan sumamente débil, que no nos permitirá ser visibles en un día con malas condiciones. Debemos llevar el alumbrado de cruce.
Y claro, entre que todos hemos oído la posible obligatoriedad de llevar las luces encendidas en el 2011 y el consejo de la DGT para que circulemos por el invierno con ellas conectadas, muchos vamos con ellas. Pero claro, las luces también requieren un mantenimiento. Y es increíble la cantidad de coches tuertos que he visto.
Aunque llevemos correctamente las luces cortas, cuando no deslumbremos a nadie, conectaremos las de carretera o largas. Ya no por nuestra seguridad, sino porque podemos llevar detrás un vehículo más rápido, que quiera rebasarnos y de este modo le facilitaremos la lectura de la carretera y no tendrá que adelantar medio a ciegas. Eso si, las quitaremos cuando el vehículo que nos adelanta se encuentre paralelo a nosotros, momento en el cual, el hará lo contrario.
Por último, las luces antiniebla. Ya hablamos sobre las delanteras, y el mal uso que les damos, pero es que las traseras también se las trae. Estas sólo se deben encender en caso de visibilidad muy reducida. Lógicamente, si podemos ver correctamente las luces del coche que llevamos delante, el de detrás nuestro podrá ver las nuestras, sin necesidad de antiniebla. Y una vez que circulemos en caravana, debemos desconectarlas. ¿De verdad se piensa que es útil la luz antiniebla trasera por ciudad?
Continuará…