Diez comportamientos incívicos al volante que debes evitar y que son muy frecuentes

Redacción Circula Seguro

10 de noviembre de 2023

¿Consideras que cambias tu comportamiento cuando te pones al volante? El estrés, las prisas, el estado del tráfico, las condiciones climatológicas…Todo puede ser un detonante para que tu conducta durante la conducción cambie completamente. Por este motivo, los comportamientos incívicos están a la orden del día, pero que sean frecuentes no quiere decir que sean lo más apropiado. Y es que es innegable que tu estado anímico afecta directamente a tu seguridad vial.  

Saltarse la cola del supermercado no es algo muy habitual. Sin embargo, a la hora de ponerse al volante esto cambia. Se intenta avanzar puestos en la congestión y, si es posible colarse, se hace. Es un ejemplo de cómo nuestro comportamiento puede cambiar radicalmente cuando conducimos. Enumeramos a continuación algunos de los actos incívicos más habituales en la carretera: 

1-Tocar el claxon de manera inoportuna. Recurrir al claxon en todo momento es un comportamiento que hay que evitar. Se debe tocar de forma justificada, es decir, para advertir o evitar una situación peligrosa. También se puede utilizar en vías estrechas y con muchas curvas, para alertar al resto de usuarios o para advertir de la presencia del vehículo en caso de tener que circular como un servicio de emergencia.  No se puede tocar el claxon como muestra de descontento.  

2-Adelantamientos agresivos e incorrectos. Invadir el sentido contrario para adelantar a pesar de tener apenas hueco, acelerar de forma brusca y volver a incorporarse inmediatamente delante del vehículo adelantado. Es una forma incorrecta de adelantar que se produce con frecuencia, cuando se percibe que el coche que va delante va “demasiado lento” o ha hecho alguna maniobra que te ha disgustado. Sin embargo, es una conducta que pone en riesgo la seguridad de todos los usuarios de la vía. Aquí abordamos cómo debe hacerse un adelantamiento de forma apropiada y sin riesgos 

3-Presionar al conductor de delante. ¿No estás conforme con la conducción del usuario que tienes delante? ¿Va demasiado despacio? Pegarse al vehículo que va delante es una forma de intimidación y presión. En todo momento se debe mantener una distancia de seguridad óptima que te permita reaccionar y detener el vehículo ante cualquier imprevisto.  

4-No respetar el orden en los atascos, salidas o entradas a la vía. Se mencionaba anteriormente, no respetar la cola para, por ejemplo, coger una salida de la vía o para entrar en ella. Intentar colarse es un comportamiento que genera malestar entre el resto de conductores que sí están respetando el orden de llegada a la cola.  

5-Parar y estacionar en doble fila taponando a otros vehículos. ‘Son 5 minutos y seguro que no molesta ‘. Este comportamiento es muy habitual en las ciudades. Esta actitud no sólo molesta al vehículo que queda taponado y que no puede salir, sino también al resto de vehículos que circulan por la vía y que, en muchos casos, se ven obligados a cambiar de carril. 

6-No respetar los pasos de peatones. Una infracción muy grave es no parar el vehículo para ceder el peso a los peatones en los pasos establecidos para ello. Las prisas o ‘no me daba tiempo a parar’ son argumentos no válidos cuando se trata de la seguridad. No hay que olvidar que los peatones son los usuarios más vulnerables de la vía. A una velocidad de 50 km/h, las posibilidades de sobrevivir a un atropello por parte de un peatón es de tan sólo un 10%.  

7-No cumplir con los ‘ceda el paso’ ni los ‘stops’, así como con otras señales de tráfico como pueden ser los semáforos. Si hay una señal de ceda el paso o de stop en tu carril es porque no tienes preferencia y debes ceder el paso o detener tu vehículo, según la señal que tengas. Si no lo haces, la colisión es muy probable. Cuando se trata de un semáforo, ocurre lo mismo. Son señales de tráfico muy importantes que debes respetar en todo momento. En este sentido, un comportamiento muy habitual es acelerar cuando el semáforo va a ponerse en rojo. Esto también genera un gran riesgo y aumenta las probabilidades de siniestro.  

8-No poner intermitentes. El resto de conductores no puede conocer tus intenciones si no se avisan con anterioridad. Por este motivo, es muy importante poner siempre los intermitentes. Es una forma de avisar al resto de usuarios de la próxima maniobra que vas a realizar. Recuerda que el hecho de utilizar los intermitentes avisando de tus movimientos no te concede el derecho a realizarlos. 

9-No respetar el estacionamiento reservado para personas con discapacidad. Hay personas con dificultades para desplazarse y, por lo tanto, es importante que cuenten con estas zonas de estacionamiento reservado para facilitarles esa movilidad a la que tienen derecho.  

10-Gestos, insultos, gritos… Muy normal en el día a día y en el núcleo urbano. Conductores enfadados que se asoman por la ventanilla y vierten improperios que suelen generar más estrés y malestar.  

Al volante, sé respetuoso y conduce cumpliendo siempre con las normas de circulación. Ser cívicos es importante para conseguir un buen ambiente tanto dentro del coche como fuera y, por supuesto, para evitar siniestros, los cuales aumentan si se conduce bajo presión o en mal estado anímico.