¿Cómo se construye una rotonda?

Josep Camós

11 de agosto de 2011

Hace unas semanas fui testigo de la construcción de una nueva rotonda en uno de mis trayectos más habituales. De hecho, es bastante habitual encontrar obras en la carretera en pleno verano, y es que se supone que en estas fechas el volumen de tráfico disminuye. Se supone, digo.

El caso es que, dejando de lado los innegables inconvenientes que tiene para quien se encuentra los trabajos en la carretera, siempre me llama la atención la ejecución de estos proyectos, ver cómo aquello que tú creías que quedaba muy alejado de la carretera en unos días pasa a estar integrado en tu ruta, y cómo aquel camino por el que te hacían pasar y que tú creíste definitivo es ahora un lateral que queda en sentido contrario al que tú empleabas.

Me parece curioso este planteamiento. Desde luego, es absolutamente lógico desde el punto de vista de quien lo pone en práctica para garantizar el tránsito de vehículos mientras dura la actuación. Después de todo, y aunque normalmente no le damos importancia a este pequeño detalle, mientras dura la obra… seguimos pasando por allí con el coche.

De todas formas, esa práctica de desvíos y contradesvíos tiene otra lectura, y es que el conductor no acaba de encontrar su sitio hasta que no pasa el tiempo, las marcas en vez de amarillo cachumbo pasan a ser blancas y todo vestigio de que allí hubo una obra queda enterrado en el recuerdo.

Seguramente por todo esto me ha hecho gracia este vídeo, que muestra una animación a alta velocidad de las diferentes fases de construcción de una rotonda que, técnicamente, sería un… (a ver si lo digo bien) enlace tipo diamante con pesas elevado sobre el tronco de la carretera principal, y si me he equivocado, que alguien me lo diga, por favor.

Vamos, lo que vienen siendo un par de rotondas haciendo un ocho encima de un puente:

Como conductores, deberíamos tener en cuenta la adaptación al medio que siempre reivindicamos en Circula Seguro, porque si cambia el entorno, el conductor debe ser responsable de adecuar su comportamiento en todo momento.

Y esa adecuación debe llevarla a cabo en todo momento, aunque mientras dura la obra pueda llegar a perder un poco el sentido de la orientación, sí. O quizá precisamente por eso…

Foto | Sergis Blog
Vídeo | jcl72352
En Circula Seguro | Si hoy cambia la señalización, el responsable de cumplirla eres tú