Cómo reaccionar ante situaciones imprevistas en la carretera

Victoriano Flores Corzo

13 de diciembre de 2019

Ante una situación de riesgo es muy importante saber reaccionar. A la hora de conducir nos pueden surgir situaciones imprevistas tales como, por ejemplo, cuándo y dónde parar ante una avería o emergencia; cómo cambiar una rueda y saber la presión correcta del neumático tras sufrir un pinchazo; cómo reaccionar ante un obstáculo en la carretera y cuándo deben encenderse las luces de niebla, etcétera…

Se trata de algunos imprevistos en la circulación que seguramente conocemos, incluso sufrido o planteado en alguna que otra ocasión pero cuando suceden y vamos a los mandos y dirección de nuestro vehículo, pueden poner en riesgo nuestra seguridad.

Situaciones imprevistas pero que son evitables

imprevisto carretera

Todas las situaciones imprevistas durante la conducción no tienen porqué ser inevitables. De hecho, según la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial (Formaster), el 60% de los conductores no sabe reaccionar ante situaciones imprevistas en la conducción. Desde Circula Seguro pensamos que tiene su explicación y Formaster nos lo recuerda.

La teoría durante la preparación para obtener el permiso de conducir se olvida con el tiempo y si encima no se lleva a la práctica… Pues más de lo mismo. Por eso, los cursos de conducción, a modo de reciclaje, vienen bien para cubrir esa puesta a punto de todo conductor que, experimentado o no, quiera mejorar técnicas a los mandos y dirección de cualquier vehículo. No obstante, repasamos las cuatro situaciones imprevistas más comunes que comentamos al principio:

Cuándo y cómo parar ante una avería o emergencia

Los conductores saben cuando deben ponerse los triángulos de señalización de peligro, pero existen dudas a la hora de utilizarlos. Estos deben estar situados delante y detrás del vehículo inmovilizado, en el mismo sentido de la marcha, si es una vía de doble sentido. En el caso de tratarse de una vía de un sólo sentido, colocaremos un triángulo detrás del vehículo. En ambos casos deben situarse a unos 50 metros distantes del vehículo u obstáculo y visibles a 100 metros de distancia por parte del resto de conductores.

Ni que decir tiene que ante una avería, emergencia para socorrer a otro usuario o detención involuntaria del vehículo debemos elegir, dentro de nuestras posibilidades, un lugar seguro para proceder a la inmovilización del vehículo. Seguidamente y antes de salir del vehículo y de forma segura, tanto de día como de noche, nos debemos colocar el chaleco de alta visibilidad para proceder a señalizar el vehículo de la forma que hemos comentado anteriormente. Además, situarse en un lugar seguro + chaleco de alta visibilidad evita los atropellos.

Cómo evitar problemas con los neumáticos

imprevisto carretera

La presión adecuada que deben llevar los neumáticos y su sustitución debido a un pinchazo o reventón son otras de las situaciones mas habituales que se nos pueden presentar en carretera. La presión de inflado que marca el fabricante es la mejor para la mayoría de las situaciones y vehículos. Si nos quedamos cortos en cuanto a la presión, el neumático tiende a deformarse, perder adherencia y, en consecuencia, pérdida de control del vehículo. En el caso de pasarnos con la presión, el neumático se desgatará más por el centro que por los lados y absorberá peor las irregularidades del terreno.

En cuanto al pinchazo o reventón, volvemos a recordar parte de esa mini guía sobre qué hacer si de repente tengo un pinchazo en diez pasos:

1. Si dispones de neumáticos antipinchazos, no tiene sentido que sigas leyendo.
2. Lo normal es que dispongas de una rueda de repuesto temporal que te permita llegar al taller mas próximo.
3. Para ello, coge todo lo necesario y colócalo cerca de la rueda que vas a cambiar: gato, llave de cruz, tuerca de seguridad y rueda de repuesto.
4. Coloca el gato debajo de la base recomendada por el fabricante. Ajusta el gato pero todavía no levantes el coche. El vehículo debe estar firme y con el freno de mano puesto.
5. A continuación, afloja las tuercas del neumático con la llave de seguridad de las ruedas. Es importante que todavía no los quites. Sólo debes aflojarlos.
6. Ahora, levanta el coche hasta que el neumático pinchado esté totalmente en el aire, que no toque suelo.
7. Ya puedes aflojar las tuercas del todo y retirar el neumático pinchado.
8. Coloca el neumático de repuesto y ajusta las tuercas. No las apretaremos del todo hasta el final.
9. Baja el vehículo. Cuando el coche esté completamente en el suelo ya podemos retirar el gato y ajustar fuertemente las tuercas.
10. Por último, recoge la rueda pinchada y guárdala en su sitio.

En caso de duda, siempre puedes recurrir a tu seguro y pedir que te manden la asistencia en carretera si la tienes cubierta. No obstante, sea cual sea tu caso, hay que prestar atención al entorno y no realizar un cambio de rueda si vemos que podemos originar un obstáculo o correr el riesgo de sufrir un atropello.

Cuándo y cómo usar las luces de niebla

La duda sobre cuándo utilizar los dispositivos de luces por niebla dependerá de las circunstancias y valoración del propio conductor. Lo mismo ocurre con las distintas luces del vehículo pero nos vamos a centrar en las luces de antiniebla:

El uso del antiniebla delantero es recomendable aunque no obligatorio, sino opcional. Eso sí, únicamente puede usarse cuando las condiciones meteorológicas reduzcan la visibilidad. Su uso puede ser combinado con las luces de posición o con las luces de cruce. Sin embargo, el antiniebla trasero debe conectarse siempre que la visibilidad empiece a reducirse por niebla intensa, lluvia fuerte, nevada, cortina de humo o polvo.

Si durante la conducción vemos que desaparece la niebla o ésta no afecta a la visibilidad, debemos desconectar los dispositivos de antinieblas (delantero y trasero) debido a que éste último, al tratarse de una luz roja intensa, deslumbra mucho y puede inducir al resto de conductores que estamos frenando.

Cómo reaccionar ante un obstáculo en la carretera

imprevisto carretera

La aparición de un obstáculo como puede ser un animal suelto, una carga desparramada u otro objeto en la vía puede provocar situaciones de riesgo. En el caso de que el impacto o choque contra el animal sea inminente, no debemos realizar una maniobra brusca como, por ejemplo, dar un volantazo que solo generaría una pérdida y dominio de la dirección del vehículo y, en consecuencia, sufrir una salida de la carretera o una invasión del sentido contrario.

Si conducimos un vehículo de cuatro ruedas y es un animal lo que se nos cruza en la carretera y es imposible evitar el atropello, hay que reducir al máximo nuestra velocidad, frenar al mismo tiempo e intentar que el choque se realice por el centro del vehículo para minimizar los daños del golpe.

Muchas de estas situaciones podrían evitarse si, además de una buena formación, sabemos las prestaciones del vehículo. Conocer a fondo nuestro vehículo es fundamental para actuar de manera adecuada ante cualquier imprevisto. Para ello, no sólo es necesario leer el manual del vehículo sino, también, comprobar todos los elementos de seguridad activa y pasiva de que dispone. Todo ello supone perder un poco de nuestro tiempo pero merecerá la pena.

Vía | ABC
Foto |iStock:Tero VesalainenLuckyBusiness, Chalabala,  xalanx
En Circula Seguro | Los peligros de la carretera (y 5): Imprevistos en la circulación