Si has pensado en disfrutar de tus vacaciones en la playa, debes tomar una serie de precauciones para que el coche se vea afectado lo menos posible por el salitre, la arena, la humedad y el sol, factores que contribuyen a que los vehículos sufran más de lo habitual y que son inevitables en las zonas de costa y playa. Te enumeramos una serie de recomendaciones para que tu coche tenga un menor deterioro y su puesta a punto sea más fácil de cara al regreso de vacaciones.
Y es que no hay ningún elemento que se libre, tanto el exterior como el interior del vehículo pueden verse afectados por estos factores propios de las zonas de playa. La oxidación y la corrosión son muy habituales en estos lugares: la pintura pierde color, los materiales se oxidan y son menos eficaces, los motores se ven afectados y la electrónica también se puede ver perjudicada por la humedad y las altas temperaturas… Ten en cuenta que la arena no sólo afecta a la pintura, también a los cristales e incluso a los faros.
Por supuesto, cuánto más tiempo se pase en la playa sin tomar medidas, más afectado y deteriorado puede estar el vehículo. En definitiva, el automóvil sufrirá un empeoramiento prematuro de muchos componentes y elementos que se puede minimizar siguiendo con una serie de consejos:
- Lava el coche con frecuencia. De esta forma se elimina el salitre que queda impregnado en el automóvil y que pueda corroer.
- Si vas a utilizar el coche para ir y volver de la playa, elimina la arena y la humedad antes de subirte al vehículo. Esto mismo deben hacer todos los pasajeros.
- Limpia bien sillas, toallas, bolsos, sombrillas, colchonetas, etc. Además de ir correctamente colocados en el maletero, deben estar limpios de arena y agua.
- Utiliza fundas para los sillones y alfombrillas para una mayor protección. También es recomendable utilizar una protección para el maletero.
- Procura estacionar el coche en lugares a la sombra o en zonas cerradas como garajes. De esta forma, evitas el impacto directo del sol y del resto de factores propios de las zonas marítimas.
- Si se estaciona en la calle, utiliza un parasol para evitar que el sol dañe el interior del vehículo, como el volante o la palanca de las marchas. Además, quemará menos a la hora de conducir.
- Procura no estacionar el coche en primera línea. Cuanto más lejos, mejor; se llenará menos de arena. Ten en cuenta que la arena no sólo afecta a la pintura, también a los cristales e incluso a los faros.
- Estaciona el vehículo de espaldas a la costa. De esta forma, se reduce el impacto de la brisa marina.
- A la hora de limpiar el coche, utiliza aire a presión para eliminar la arena y el salitre. A continuación, se puede lavar con una esponja si es de forma manual o con un chorro directo de agua.
- Si el coche va a estar estacionado mucho tiempo, es decir, no se va a mover durante un tiempo prolongado y permanece en la calle, una buena idea es recurrir a una lona protectora.
- Limpia el coche durante tus vacaciones, pero sobre todo antes de realizar el viaje de regreso.
Disfruta de tus vacaciones, pero no olvides cuidar también de tu vehículo. Al fin y al cabo, es tu medio de transporte, fundamental tanto en tus vacaciones como en tus trayectos diarios.