Cómo hacer un Stop cuando tienes dos posibles direcciones que tomar

Esteban Viso

18 de febrero de 2015

Debería empezar escribiendo, simplemente, «cómo hacer un stop«, porque ya sabemos y hablamos largo y tendido sobre lo devaluada que está la señal de Stop, y cómo hay conductores y zonas que incitan a saltarse la norma sin pudor alguno, con testigos y con alevosía. Respetar la señal de Stop es muy fácil: basta con detenerse completamente a su vista, buscar un sitio desde donde podamos ver completamente la vía a la que nos vamos a incorporar, y hacerlo (lo de incorporarse) cuando las condiciones sean las adecuadas.

Es tan fácil, pero a la vez está tan poco arraigado en los conductores que parece ridículo. Un conductor puede argumentar que esa señal de Stop no debería estar ahí, pero como siempre, las normas son las que son, y hemos de respetarlas si queremos estar dentro de los límites del «juego». Eso o pedir una modificación argumentada, como sabemos. Sin necesidad de profundizar sobre si necesitamos más o menos señales de Stop en nuestras vidas, existe una situación en la que, invariablemente, se dan casos de mala práctica a diario, y es la señal de Stop con dos posibles direcciones que tomar.

Empecemos viendo cómo no se debe hacer un stop

Es posible que, pasados dos minutos, ya nos hayamos agobiado de ver las maniobras de los coches que pasan por ese cruce. Es curioso, además, leer los dos comentarios en español del vídeo, uno que se mete con el autor del vídeo mientras le dice que (no voy a corregir las faltas de ortografía) «si tanto te aburres para grabar a la gente saltandose un STOP que todos sabemos que no es peligroso tratando de hacerlo parecer una locura estás apañado«. Como bien responde el autor del vídeo, un stop no tiene interpretaciones, no es flexible, es un stop y hay que parar. Otra cosa es que se esté en desacuerdo, y para eso hay canales para solicitar un cambio.

¿Qué pasa cuando un stop nos permite tomar dos, o más direcciones?

stop

Hay casos en los que llegamos a un stop que permite que sigamos rectos, o bien que tiremos hacia la derecha (o hacia la izquierda, o ambas). En esos casos es muy sencillo posicionarse y no impedir el paso a los demás, porque suelen tener espacio más que suficiente para ello. Es el caso del cruce que podéis ver sobre estas líneas, cruce que es muy frecuente ver atascado porque hay conductores que no acaban de saber cómo posicionarse ante una marca vial como esta, que deja ir a la izquierda, o a la derecha.

Llegar hasta aquí, en este artículo, puede ser una decepción para quien esté buscando esta información, porque parar en esos stop es sencillísimo: si vamos a seguir de frente (o a la izquierda), nos situaremos lo más a la izquierda posible; si vamos a ir a la derecha, haremos lo propio hacia ese mismo lado. De esta forma dejaremos espacio para quien quiere seguir circulando hacia otra dirección diferente a la nuestra, en lugar de bloquear el paso a todos los conductores.

Es frecuente encontrar personas que dejan su coche en el lado derecho para girar a la izquierda, con lo cual quien gira a la derecha ha de hacer cola, cuando (si no hay muchos coches esperando, si hay solo uno, o dos) es factible dejar pasar a los que van hacia la derecha.

¿Era fácil, o no?

Martin Abegglen, greg westfall