Las denominadas Beer-Bike o, para entendernos mejor, las bici-birra o bicis-bares orientadas al turismo están convirtiéndose gracias a su fórmula: amigos + bici + cerveza, en vehículos de ocio y fiesta incluida por las calles de algunas ciudades. Una combinación diríamos cuasi perfecta para pasar un buen rato en grupo mientras se pasea en bicicleta pero que creemos incompatible con el mundo del deporte y la educación vial si, haciendo uso de un espacio público, mezclamos los pedales con la cerveza.
Un ciclo, a efectos legales, convertido en una especie de barra de bar que puede desplazarse de un lugar a otro tras accionarse mediante pedaleo y gracias al esfuerzo muscular de las personas que lo ocupan. Una forma original de pasearse y hacer turismo, fiesta al aire libre sobre ruedas, deporte móvil colectivo mezclado con publicidad, transporte ecológico, actividad divertida en grupo, pero…, ¿quién conduce?, ¿puede circular de noche?. En definitiva, ¿está regulado este tipo de transporte?
En casa de herrero, cuchillo de palo
Hablamos del carril bici para incentivar su uso y buenas costumbres entre los usuarios de las bicicletas para dar modernidad y buena imagen de cara al exterior para promocionar nuestra ciudad, del Bike-Pal como proyecto por la mejora por la seguridad entre los ciclistas que nos presentó FUNDACIÓN MAPFRE hace unos años, nuestro especial Circula Seguro en bici. En fin, presumimos de los kilómetros de carril bici construidos, de lo saludable que supone utilizar la bicicleta, incluso, para ir al trabajo y así descongestionar la ciudad de tráfico y contaminación pero de vez en cuando, salen actividades «brillantes» como de la máquina de hacer billetes, ideas para fomentar el turismo, que nos parece muy bien, pero sin esperar otros efectos secundarios como es el caso que nos ocupa hoy. ¿Acaso les parece bien, ver por ciudad, a un grupo de usuarios, encima de una plataforma con cuatro ruedas, bebiendo alcohol en la vía pública y cantando sobre una barra de bar, sentados, sin sujeción y utilizando un carril de circulación?
Se supone que la persona encargada de conducir éste tipo de ciclo no beberá y tendrá un tiempo limitado para recorrer el itinerario previamente fijado por la empresa del ingenioso transporte pero…, ¿será responsable del comportamiento de los pasajeros sobre las molestias que puedan causar al resto de usuarios de la vía pública? Y si, dicha actividad se transforma en una fiesta…, ¿tendría autorización para cumplir con los horarios, ruido y contaminación que establece la ley sobre medidas de seguridad, establecimientos públicos y medio ambiente?
Como suele ser habitual, en nuestra completa y compleja legislación, se dejan muchas lagunas por legislar en nuestros reglamentos, no sólo cuando ya entran en vigor sino, incluso, mientras se están elaborando debido al tiempo que tardan en aplicarse desde que se dan a conocer hasta que llegan a publicarse y en consecuencia, a cumplirse. De hecho, algunas ordenanzas municipales dictan sus propias directrices en cuanto a la movilidad de los usuarios por las vías públicas, como por ejemplo:
Las bicicletas circularán por las vías y carriles señalizados y habilitados al efecto. Se exceptúa de esta obligación a los conductores de bicicletas deportivas de carrera que tomen parte en pruebas de deportivas autorizadas y con recorridos concretos…
En éste vídeo podemos ver al vehículo en cuestión, como pedalean, se puede beber, escuchar música, etc… sin descartar que puede ofrecer otras alternativas a los transportes públicos, ¿qué les parece?:
El problema se presenta cuando se da a conocer un tipo de transporte, como el que tratamos hoy, y cuando lo vemos circular delante de nuestras narices, ya es tarde para preguntar si tiene autorización para poder hacerlo, cuántas personas pueden viajar en el vehículo, si posee seguro de responsabilidad civil y si se trata de un vehículo homologado por industria, porque seguramente nos dirán que no inventamos nada, que ya existe, lo damos por hecho y si en otros sitios funciona, pues aquí le ponemos nuestro toque particular y arreando que es gerundio. Sin embargo, los efectos secundarios surten sus efectos y donde se muestra un ciclo, que denomino, de pedaleo colectivo, yo sigo viendo… un bar con pedales.
En caso contrario, hablaríamos de características técnicas, elementos, documentación y circulación del vehículo; características a tener en cuenta respecto al comportamiento del usuario; características a tener en cuenta respecto a las obligaciones del titular del vehículo, normativa sobre consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, etcétera…
Gracias, Aurelio Urbán, por la pista.
Foto | Harold R Cologne, Lowcola
Vídeo: masterfu0
En Circula Seguro | ‘Bike-Pal’, un proyecto por la mejora de la seguridad entre los ciclistas , La regulación sobre el uso de la bicicleta, a debate