Recientemente hemos tratado en Circula Seguro la novedad respecto a los triángulos de emergencia. A partir del 1 de enero de 2026, este método de señalización de una emergencia en carretera estará desaconsejado y, en su lugar, pasará a ser obligatorio el uso de la luz imantada de techo. Una medida sorpresiva que, sin embargo, ha puesto de relieve el desconocido riesgo de recorrer 50 metros de autopista para colocar los triángulos. Además, esta normativa entraña también una mayor garantía de seguridad para los servicios de auxilio ante emergencias en carretera tras los datos de fallecidos de sus operarios. Una profesión de riesgo que exige más medidas, protección y seguridad.
Una problemática invisible: el peligro para los operarios de emergencias
Según indica la Dirección General de Tráfico (DGT), cerca de 11.000 vehículos efectúan a diario en nuestras carreteras operaciones de emergencia en carretera, ayuda y rescate. Una asistencia que supone un riesgo elevado para sus empleados, los usuarios afectados y el resto de conductores. El incremento de la seguridad es una demanda que llevaba tiempo en boca de los trabajadores del sector; no en vano, en los últimos 3 años han fallecido hasta 18 operarios atendiendo una emergencia en carretera.
El pasado 16 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó la modificación del Reglamento General de Vehículos con el Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, y el Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre. Con ambos se regulan las nuevas medidas para garantizar la seguridad de los servicios de auxilio en vías públicas:
- Se sustituye el uso de dos triángulos colocados delante y detrás del vehículo inmovilizado, por un dispositivo luminoso de color amarillo que se colocará en la parte más alta posible del vehículo inmovilizado.
- Se define la operación de auxilio tanto en tiempo, distancias, zona de recogida y condiciones de retirada, entre otras características.
- No se realizará ninguna operación que tenga por objeto la reparación del vehículo en la propia vía, salvo que sea muy breve o sea necesaria para poder retirar el vehículo inmovilizado.
- Se establece cuáles son los vehículos de emergencia y los elementos de auxilio que requieren.
- Se regulan los equipos de protección individual para los operarios.
La patronal, en contra de los “talleres móviles”
Con relación a los riesgos de una operación de asistencia en carretera, la Confederación Española de Talleres (CETRAA) ha querido también llamar la atención sobre el peligro de los llamados “talleres móviles”. Según la normativa de tráfico, el auxilio en carretera tiene como fin siempre garantizar la seguridad de todos los afectados y cuya intervención permita el traslado del vehículo averiado a un taller. En este sentido, ponen en duda la figura de los talleres móviles, que tanto han proliferado, a quienes acusa de intrusismo laboral.
Bajo ningún concepto el auxilio en carretera debe traducirse como una reparación que pueda ejecutarse en vía pública. “Cualquier otra labor más allá de la protección y la atención de heridos no debería estar permitida”, según CETRAA. La patronal reitera que los talleres constituidos de forma legal cuentan con todas las medidas de seguridad, licencia municipal, control medioambiental y consumo, algo que no tiene por qué ocurrir en los talleres móviles.
Realizar una operación de auxilio en carretera con seguridad
El Real Decreto aprobado este pasado mes de marzo delinea claramente cómo debe realizarse con seguridad una operación de auxilio ante una emergencia en carretera. Quedan excluidos los servicios de conservación y explotación de los titulares de las carreteras, así como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas.
- Los usuarios afectados por vehículos que no puedan seguir circulando deben comenzar a señalizar su situación utilizando la señal luminosa V-16. Los triángulos de emergencia podrán dejar de colocarse, dado que recorrer la vía para ello supone un riesgo.
- Los vehículos de auxilio que se aproximen al lugar tendrán preferencia de paso y podrán estacionar en la vía pública para comenzar la operación.
- Al llegar al escenario se hará uso de una señal luminosa y acústica.
- La retirada del vehículo debe señalizarse por parte de los operarios para poder realizarse de forma segura para todos los usuarios de la vía.
- Nunca se hará en el lado contiguo al flujo de tráfico.
- Se deberá comunicar por medios telemáticos el geoposicionamiento del vehículo detenido para su publicación en el Punto de Acceso Nacional en materia de Tráfico y Movilidad.
Adiós a los triángulos, hola a la señal V-16 y al triángulo virtual
Como ya hemos mencionado, la señal luminosa V-16 sustituirá a los triángulos de emergencia y se colocará con un imán en la parte superior del coche. Una medida que garantiza una mejor visibilidad al resto de conductores y que permite comunicar automáticamente la posición del vehículo al Punto de Acceso Nacional. Además, su sencillo uso evita tener que salir del vehículo para su colocación, un hecho que se llevó la vida de 117 personas en 2019.
Por otro lado, con el Real Decreto se ha creado otra opción interesante como es la señal V-27, un “triángulo de emergencia virtual” que se proyecta desde el coche averiado hacia el resto de vehículos que se aproximan a su ubicación. Con este conjunto de nuevas medidas se pretende mejorar la seguridad vial de los conductores accidentados y de las personas que acuden a socorrerles.
En Circula Seguro | Adiós a los triángulos: La DGT plantea sustituirlos por una luz de seguridad
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