Así son cinco años de diferencia en crash test de coches chinos Jiangling

Javier Costas

29 de noviembre de 2010

En 2005 se hizo el famoso crash-test del Jiangling Landwind X6, un coche chino basado en el viejo Opel Frontera, con un leve retoque estético para parecer actual. Fue probado por el ADAC y el resultado fue contundente: 0 estrellas de protección en todo el habitáculo.

Hablamos de un test comparable con EuroNCAP. Los airbags demostraron ser totalmente inútiles y el habitáculo era una zona de deformación programada en la práctica. Dicho de otra forma, era de mantequilla. Nadie habría sobrevivido en una colisión a 64 km/h contra un objeto fijo.

El importador danés que trajo esos todoterrenos a Europa consiguió la certificación del TÜV de que era lo suficientemente seguro compara venderse aquí al pasar la normativa ECE R94. En cristiano, que el conductor sobreviviría a un impacto a 56 km/h. Las pruebas NCAP son a 64 km/h.

No es el único crash-test de coche chino que hiela la sangre, modelos como el Brilliance BS6 o el Chery Amulet dejaron también el listón muy muy alto. Es comprensible que los chinos no tengan los niveles de seguridad que exigimos en Europa hoy día, sobre todo si parten de diseños viejos o son copias sin ingeniería sólida.

Recientemente se ha producido el primer crash-test EuroNCAP de un coche chino, y es del mismo fabricante. Se trata de un monovolumen, el Landwind CV9, que ha conseguido dos estrellas según el baremo actual de puntuación, el más duro de la Historia. Sí, es uno de los peores resultados de EuroNCAP.

Se ha quedado al borde de conseguir las tres estrellas. Sigue siendo un resultado pobre, sin airbag lateral, ni control de estabilidad… Los chinos ahora están llegando al nivel de fabricantes europeos de hace más de 10 años, bueno, para ellos es un avance notable, pero sigue siendo pobre.

Jiangling Landwind CV9

Un low-cost europeo, como los Dacia, al menos consiguen tres estrellas (y se midió con un estándar más laxo que el actual). Si los chinos quieren vender masivamente en Europa, no les vale con pasar el mínimo legal, también tienen que dar la talla en este tipo de pruebas o el consumidor no va a recibirlos con los brazos abiertos.

Gracias a EuroNCAP, en los últimos años la mejora de la seguridad ha sido mucho mejor en 10 años que en los anteriores 30, porque el gran público ha visto con sus propios ojos cómo se quedan los coches a una simple velocidad de 64 km/h. Y qué decir de velocidades superiores.

Ha sido un buen intento, pero aún les queda mucho por recorrer.

Fuente | EuroNCAP