El reciente atropello que ha sufrido Fernando Alonso mientras entrenaba en bicicleta es una muestra más de la vulnerabilidad de este colectivo en la carretera. La necesidad de poner fin a las actitudes irresponsables y establecer medidas de protección para prevenir el atropello de ciclistas es urgente. Aunque por suerte el piloto asturiano tan solo ha sufrido secuelas menores, la noticia ha impactado. Su caso nos revela la gravedad de una circunstancia que, desgraciadamente, ocurre de forma frecuente.
Un ciclista fallecido cada semana en España
El uso de la bicicleta está en auge –más aún tras el confinamiento causado por la pandemia–, y el interés en las nuevas tendencias de movilidad sostenible aumentan. La afición por el ciclismo crece mientras vemos que su espacio de circulación, tanto en ciudad como fuera de ella, se mantiene igual. Motivo por el cual cada año tenemos que lamentar más de medio centenar de fallecidos.
En 2018 se rompió una tendencia a la baja en el número de ciclistas fallecidos con un máximo de 58 muertes.
Esta última década y, aunque se ha conseguido reducir a la mitad la cifra de 120 fallecidos del año 1999, seguimos con datos escalofriantes. Más de 400 personas han muerto en los últimos diez años mientras circulaban en una bicicleta y los accidentes (con heridos y mortales) se han duplicado. De 1.082 en el año 2009 a 2.013 en 2015.
Principales causas de atropello de ciclistas
Como hemos mencionado, el aumento de la movilidad en bicicleta ha sido una tendencia a la que le han faltado medidas y estrategias institucionales. Con el incremento de usuarios se ha observado también un crecimiento en la curva de accidentes. Desde el año 2009 el número de ciclistas accidentados ha crecido exponencialmente desde los 3.469 hasta los 7.186 del pico de 2015. ¿Y cuáles son las principales causas de ello?
- La anecdótica presencia de campañas de sensibilización y formación tanto para ciclistas como para conductores: Tanto la responsabilidad del ciclista como la adaptación y cautela del conductor son indispensables. Para ello, es necesario inculcar unos valores de conducción y respeto en carretera.
- La velocidad, evidentemente es clave: existe una desproporción en la velocidad de circulación de un vehículo y la bicicleta, lo cual provoca un conflicto. Esa vulnerabilidad del ciclista se refuerza con la concepción autocéntrica de la carretera. Bajo esta idea, la bicicleta se considera poco más que “una especie invasora” en el asfalto.
- La noche y la mañana de los fines de semana, una combinación letal: la DGT busca combatir al conductor drogado o bebido para evitar los atropellos de ciclistas que se producen en los fines de semana. Grupos amantes de la bicicleta que salen a primera hora coinciden con los conductores que vuelven de una noche de excesos, alcohol y drogas.
- Falta de precaución en los adelantamientos: esta es la maniobra más peligrosa y la que produce el mayor número de accidentes. Adelantar respetando el metro y medio de distancia es un mantra que desde hace tiempo debemos de incorporar en nuestra conducción.
Active Cyclist Detection: un nuevo sistema de prevención de atropellos
Ante la falta de instrumentos útiles para la protección de este colectivo vulnerable, Fundación Mapfre y Fundación Michelin han decidido dar visibilidad a un nuevo proyecto. INSEGSA es una compañía de ingeniería especializada en prevención de riesgos laborales. Recientemente, ha presentado en sociedad el prototipo ganador de los III Premios Fundación CNAE a la Innovación. El acto tuvo lugar en la localidad cacereña de Trujillo y estuvo presidido por el propio alcalde y miembros de INSEGSA.
Este prototipo se trata de una herramienta de aviso a conductores de la presencia de ciclistas en carretera. Active Cyclist Detection “busca mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad de los ciclistas” en palabras de Raúl Gómez, responsable del proyecto. La herramienta consta de un lazo inductivo en el pavimento que, al reconocer el paso de un ciclista, envía un pulso eléctrico. Este es recibido por la señal vertical alertando de guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros con un pictograma luminoso e intermitente. Además, junto a la señal, se iluminan una secuencia de luces led colocadas paralelamente a la vía. Su objetivo es ayudar a que los conductores eviten sobrepasar el espacio reservado a la bicicleta.
Respeto y concienciación, las claves para la convivencia
El respeto por los grupos vulnerables y la sensibilización hacia una problemática que se da con demasiada frecuencia son dos de los aspectos importantes que pretende resaltar el sistema “Active Cyclist Detection” de INSEGSA. Desde Circula Seguro queremos recordar que estos accidentes alertan más que nunca a ciclistas y moteros de la importancia de equiparse con unas correctas protecciones, de no prescindir nunca del casco y de circular a la defensiva, haciéndonos ver. La tecnología al servicio de la seguridad vial, para evitar más atropellos de ciclistas.
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