Son una de los grandes novedades en la movilidad urbana en los últimos tiempos. Las apps de alquiler de vehículos por horas ha ido ganando adeptos y espacio en el centro de las ciudades. El carsharing comenzó con los coches eléctricos y dio paso a otros servicios de motos, bicicletas e incluso patinetes. Su buena acogida se debe al público al que se dirige: usuarios que necesitan desplazarse por el centro de forma alternativa al transporte público y no buscan tener un vehículo en propiedad. Todo esto se une a su alta disponibilidad en diversos puntos como aparcamientos, aceras, plazas y calles.
El peligro de los servicios de movilidad #novatofriendly
Todas sus ventajas vienen acompañadas de algunas cuestiones más desfavorables que derivan de un único problema: su democratización. Hoy en día, prácticamente todos los ciudadanos disponemos de un smartphone en nuestro bolsillo y, con él, es muy sencillo acceder a estos servicios de movilidad compartida. Tan simple como entrar en la tienda de aplicaciones, buscar el servicio que más nos interesa y pulsar el botón “Descargar”. A partir de entonces –y tras cumplir unos requisitos mínimos– podemos utilizar patinetes, bicicletas o coches sin mayor dificultad.
Esto preocupa en el sentido de que no se reserva su uso a conductores experimentados, sino muy al contrario. Al no pedirse edad ni antigüedad mínima del carnet de conducir, son vehículos manejables casi por cualquiera, incluso con poca soltura al volante. Todas las ventajas relacionadas con el ahorro en gasto de combustible, parking, ITV o revisiones, anima a que muchos jóvenes se vean tentados por el servicio. Es decir, sacarte el carnet ya no tiene por qué estar ligado a comprar un coche. Y usar las apps de alquiler tampoco lo está a tu habilidad al volante (o manillar).
Saber conducir no es lo mismo que saber circular
Esto nos lleva al siguiente apartado. Y es que, a pesar de lo que muchos puedan pensar, conducir es algo tan sencillo como saber guiar el volante del coche, pero saber circular es lo que convierte a alguien en buen conductor. Circular es un concepto mucho más amplio que abarca diferentes aspectos:
- Mirar los espejos y observar tu entorno.
- Señalizar cada maniobra
- Respetar los límites de velocidad.
- Respetar a los conductores noveles.
- Mantener la distancia de seguridad y frenar con suavidad.
- Comprender que todos cometemos errores y no responder de forma agresiva.
- Ser responsable y no conducir bebido ni drogado.
Un usuario de las apps de alquiler debe ser un conductor responsable, que circule con seguridad y comprendiendo que al sentarse al volante de un coche de alquiler debe mantener todos sus sentidos alerta.
Deberes y obligaciones de los usuarios de las apps de alquiler
Uno de los grandes riesgos de ponerse a los mandos de un vehículo usando estas apps de alquiler es hacerlo sin conocer los aspectos normativos que debemos cumplir y las responsabilidades a las que nos enfrentamos. Recordemos que aunque sea tan fácil como hacer “click”, hay deberes y obligaciones relacionadas con los seguros, accidentes, pérdidas o robo.
La mayoría de empresas que ofrecen este servicio de sharing suelen incluir un seguro muy similar al de las empresas de alquiler convencionales. Suele ser un seguro a todo riesgo con franquicia, aunque puede variar. En caso de accidente, debe de avisarse a la policía y llamar a la central, recogiendo todas las pruebas que sean necesarias, además de rellenar un parte amistoso. Wible y Emov tienen políticas similares en este sentido: no comunicar el siniestro conlleva una sanción de 50 euros.
Otro aspecto relacionado con la pérdida de llaves también está regulado. Car2Go obliga a pagar 50 euros además del costo de pedir un duplicado y en el caso de Emov, se solicita un recargo de 75 euros. ¿Y si quiero dejar a un amigo conducir? Olvídate, está absolutamente prohibido para todos los usuarios que haya tenido esta tentación. Las sanciones pueden alcanzar los 1.000 euros, según qué compañía.
Tu seguridad antes de hacer clic en “Descargar”
Cuando se utilizan este tipo de vehículos es conveniente seguir una serie de recomendaciones que permitirán que la experiencia sea segura y que sus derechos como consumidor son respetados. La primera recomendación es escoger bien tu vehículo, independientemente de si es un coche, una moto, una bici o un patinete. Haz una revisión básica y escoge aquel que tenga los neumáticos en buen estado, cuyos cascos se ajusten al tamaño de tu cabeza y el nivel de los líquidos adecuado. Comprueba que la batería está cargada y te permite llegar a tu destino. Algunos servicios pueden llegar a multar si no haces los ajustes precisos: Car2Go sanciona con hasta 50 euros.
Descárgate los términos y condiciones del servicio desde la página web y, sí, léelos con atención antes de aceptarlos. Sobre todo presta atención a los puntos referentes al seguro, combustible y responsabilidad por posibles daños al vehículo. Si el vehículo está deteriorado, sácale unas fotos, anótalo y ponlo en conocimiento de la empresa para evitar cualquier reclamación posterior. Comprueba el distintivo ambiental de las motos y los coches, así sabrás por dónde puedes circular y, sobre todo, dónde estacionarlos.
Y por último y no menos importante: circula cumpliendo la normativa de tráfico. No excedas la velocidad permitida; no fumes mientras conduces y respeta al resto de usuarios y peatones. Cualquier infracción de este tipo que cometas será responsabilidad del conductor autorizado o, en su defecto, de los ocupantes.
Imágenes | iStock Javier Gonzalez franz12 Eva Blanco skyNext