Cómo almacenar los neumáticos correctamente

Bienvenido Alcántara Garvía

30 de marzo de 2017

En anteriores artículos hemos comentado que los neumáticos no tienen fecha de caducidad definida, por lo que determinar su vida útil es complicado. Sin embargo, hay buenas prácticas para prolongar este tiempo tanto en uso una vez montados en el vehículo, como en el periodo almacenamiento, sea previo a la venta o porque el usuario final o un taller los almacene en caso de ser estacionales. En este artículo abordaremos el segundo caso.

Cuando los neumáticos no se utilizan y se encuentran a la intemperie durante un largo período de tiempo – un mes o más –, las superficies puede llegar a secarse y aparecer grietas que perjudiquen la integridad estructural del mismo, que a la postre acortan su vida o merman sus cualidades. No olvidemos que el neumático es el único punto en contacto directo con el asfalto, por ello es fundamental que se encuentre en óptimas condiciones para su correcto funcionamiento.

Si nos importa la seguridad en todas las condiciones climatológicas y somos de los que empleamos varios juegos de cubiertas a lo largo del año, conocer los métodos de almacenamiento nos será de gran utilidad ahora que el tiempo es más cambiante y el frío sigue acechando.

Es conveniente que en el momento de su desmontaje, tomemos nota con una tiza del lugar en el que se encontraban ubicados en el vehículo, basta con que marquemos con la tiza su posición sobre la goma.

El lugar para su almacenamiento tiene que ser fresco y seco. Es importante que en la medida que nos sea posible, se encuentren almacenados entre 15 y 25 oC y siempre a más de un metro de una fuente de calor o de materiales que puedan provocar chisas o descargas eléctricas. Preferiblemente el lugar en el que se van a encontrar almacenados debe ser oscuro, protegido de la luz y ventilado.

También es importante que las superficies de almacenamiento se encuentren libres de grasa, gasolina, gasoil y otras sustancias químicas o hidrocarburos, que puedan deteriorar la goma provocándola daños irreversibles. Además es necesario que se encuentren alejados de fuentes de ozono, tales como transformadores, motores eléctricos y equipos de soldadura, por citar algunos ejemplos.

¿Cómo es su manipulación?

A la hora de manipular los neumáticos debemos utilizar instrumentos y equipos que no dañen los mismos, así es muy recomendable utilizar guantes y ropa adecuada. Además es muy importante que los neumáticos no queden aplastados bajo objetos pesados.

 

Diferencias entre el almacenaje durante cortos o largos períodos de tiempo

Llegado el momento de almacenarlos hay que tener muy en cuenta si los vamos a tener almacenados durante un corto período de tiempo o por el contrario, van a almacenarse por un período de tiempo más largo. También es importante, a la hora de almacenarlos, diferenciar si se hace únicamente de la goma o los almacenamos montados en la llanta.

En el caso de que los vayamos a almacenar por un corto período de tiempo, lo ideal es apilar los neumáticos en palets, aunque lo más recomendable es  no apilarlos a más de 1,20 metros.

Cuando los neumáticos se encuentren montados sobre las llantas, deben almacenarse sin apilarse, inflados y en posición vertical. También es importante colgarlos individualmente y con una presión de aire de 1 bar. En el caso de que no fuera posible colgarlos, podríamos aplilarlos cambiando su posición cada cuatro semanas.

Para períodos más largos de almacenamiento se deben colocar verticalmente en estanterías ubicadas a menos de 10 centímetros del suelo. Para evitar cualquier tipo de distorsión, se deben girar ligeramente una vez al mes. También es recomendable comprobar la presión regularmente y mantenerla en los niveles recomendados por el fabricante.

Si guardamos los neumáticos sin llanta, la manera idónea para hacerlo es en posición vertical, apoyando cada neumático sobre su banda de rodadura y girándolas una vez al mes para que no se deformen.

Resulta cuanto menos recomendable limpiar las cubiertas con agua y secarlas bien para reducir la corrosión. También sería necesario quitar las piedras o posibles residuos del neumático para evitar que se produzcan deformaciones del dibujo.

 

¿Si el neumático presenta hundimiento es inutilizable?

El fenómeno conocido como aplanamiento causado por la falta de cuidado durante su almacenaje generalmente suele desaparecer con el calentamiento del neumático. No obstante, un aplanamiento provocado por la falta de rotación del neumático durante un período largo de tiempo – superior a 6 meses – , podría causar daños irrecuperables. Cabe tener en cuenta que no todos los neumáticos se comportan de la misma manera:

  • Las cubiertas de alto rendimiento dotadas de un elevado índice de velocidad son más sensibles a este fenómeno debido a las propiedades elásticas del nailon del que están compuestos.
  • También es igual de sensible un neumático de perfil estrecho.
  • Es importante que el neumático se encuentre montado en una llanta y con la presión recomendada para así ganar resistencia.

 

Si seguimos estas sencillas pautas no solo mantendremos nuestras cubiertas en unas condiciones idóneas, sino que además lograremos que mantengan sus propiedades intactas durante más tiempo. Desde Michelin nos dan estos y otros consejos que nos serán de gran utilidad para un correcto almacenamiento de los mismos.

 

Fotos: Consorcio Nacional de Industriales del Caucho

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