Al buen tiempo, extrema las precauciones amigo motorista

Morrillu

26 de abril de 2013

Es irónico que hoy hablemos del tema de los motoristas por el verano, teniendo en cuenta que llueve en toda España y se prevé una bajada de temperatura generalizada. Pero no sé de que se asusta la gente, estamos en primavera y como se suele decir: hasta el cuarenta de mayo…

Aunque lo que sí es cierto es que después de unos meses infernales de lluvia, sobre todo en el norte, la gente estaba deseando salir a disfrutar de la carretera sobre sus motocicletas. Algunas ya estaban acumulando polvo y esa falta de actividad y ansias por rodar se nota tras unas semanas de actividad.

Conducir una motocicleta es muy físico. Utilizamos todo nuestro cuerpo para poder inclinarnos de un lado a otro así que imaginaros ese día que os levantáis con el pie cruzado en qué se traduce: en una conducción mucho menos atento, más errática y por ello más peligrosa.

Lo mismo ocurre cuando llevamos demasiado tiempo sin subirnos a ella. Necesitamos de nuevo un pequeño periodo de aprendizaje hasta que todos los gestos nos salen de forma fluida. Y os preguntareis ¿a qué viene todo esto?

Pues viene porque debido a mi labor de probador de motocicletas, yo salgo desde Año Nuevo a Noche Vieja pero hay mucha gente que lo hace desde cambio de hora a cambio de hora.

En estas fechas, la carretera comienza a estar llena motoristas, como los gimnasios de gente que prepara la operación bikini. Y al igual que en el gimnasio llega gente nueva que intenta demostrar que son los mejores, lo mismo ocurre en en asfalto pero el problema es que la lesión puede ser mucho más grave.

Hemos enlazado dos semanas con relativamente buen tiempo en las que he probado tres motos diferentes. En dos ocasiones, me he encontrado motos que habían tenido accidentes aunque por suerte, sin consecuencias físicas.

En ambos casos, se trataban de salidas de vía por errores de conducción propios de los conductores, que o bien no apreciaron bien la velocidad correcta para dar la curva, o bien les faltó práctica y conocimientos para solventar la situación de emergencia anterior al accidente.

Es por ello que ahora, cuando la carretera deja de ser tan peligrosa por la mala meteorología, es el momento de que todavía nos impliquemos más en la conducción y extrememos la precaución, sobre todo si llevamos tiempo sin salir.

Disfrutemos del recorrido y acordémonos que siempre habrá alguien más lento y alguien más rápido pero el que es capaz de llegar sin ningún sobresalto a casa puede considerarse un buen motorista.

Foto | ER24 EMS (Pty) Ltd.