Si algunas vez has usado un navegador GPS de segundo equipamiento, tipo Tom Tom o Garmin, quizás hayas notado que la velocidad a la que circulas y que indica el navegador no es la misma que te indica el coche en el velocímetro.
En algunas ocasiones la diferencia puede ser bastante notable, muchas veces superor a un 5 %, lo que lleva muchos usuarios a preguntarse cuál es la velocidad real a la que circulan. Algo de especial importancia si esa diferencia supone recibir una multa o respetar la ley.